«Nunca tan pocos hicieron tanto por tantos». Con estas palabras parafraseando a Churchill, el presidente de la Cámara gallega, Miguel Santalices, se refirió a la ‘Xeración Nós’, homenajeada este 6 de abril, cuando se cumplen 40 años del Estatuto de Autonomía, con la entrega de las Medallas del Parlamento de Galicia a las cuatro fundaciones que han recogido el legado y mantienen la memoria viva de los integrantes que llevan su nombre: Otero Pedrayo, Vicente Risco, Castelao y Losada Diéguez.
El compromiso con la idea del «poder transformador de la cultura» –para lo que fundaron en 1920 la revista ‘Nós’–, en palabras de la presidenta del Consello da Cultura Galega, Rosario Álvarez, fue significado en las intervenciones del acto de entrega de este martes, en el que también fue recordado que el último número de esa publicación no llegó a salir de la imprenta debido al estallido de la Guerra Civil tras el golpe de estado.
El acto institucional se celebró en el Pazo do Hórreo, al que asistieron alrededor de 90 invitados, la cuarta parte de lo que es habitual debido a la pandemia, en un escenario con puertas abiertas a la calle como símbolo de la casa del legislativo y para mantener, al tiempo, las medidas de seguridad. De hecho, el hemiciclo gallego fue otro de los escenarios, ya que allí se trasladó la intervención musical de Susana Seivane, con el objetivo también de la reivindicación de la función de la institución.
Junto a Santalices y bajo la presidencia de Alberto Núñez Feijóo, el alcalde de Santiago, el recién nombrado delegado del Gobierno en Galicia, expresidentes del Parlamento, valedora do Pobo, rectores de las universidades y representantes del poder judicial y de las fuerzas de seguridad se dieron cita en el hall y pasillos anexos en el edificio del Hórreo, otrora cuartel militar, donde el legislativo reside desde 1989.
«UN VERDADERO MILAGRO»
Tras ironizar con el «pequeño sabotaje» a Castelao en la gala, ya que por error se omitió inicialmente la entrega de la Medalla a la fundación que lleva su nombre, Carlos Mella Villar destacó que la Xeración Nós logró «un verdadero milagro» en aquellos años 20, en los que el intelectual galleguista gritaba «¡Reniego de la historia!». «No era un exabrupto, era la constatación de una firmeza identitaria que se contradecía gravemente con la flaqueza institucional de Galicia», aclaró.
En un discurso sin papeles, Carlos Mella subrayó que «en esa época de incertidumbre, llega la Xeración Nós, mira al país, no le gusta lo que ve» y en lugar de instalarse en la «queja», «se dedica a construir país» y logra que Galicia «deje de ser un pensamiento abstracto». «Ellos solos», advirtió, antes de indicar que no contaron con el apoyo ni de la Iglesia ni de la burguesía «foránea» que «en otros tiempos fue la placenta del desarrollo». «Ella sola consigue un verdadero milagro, que cien años después podamos estar hablando de ‘Nós’, Galicia, una nación», ha sentenciado.
En un discurso de reivindicación de la visión feminista de Vicente Risco y sus palabras en el centenario de Concepción Arenal ‘las mujeres valen mucho más que los hombres’, Celia Pereira Porto destacó que fue el «ideólogo de la revista Nós» y el «filósofo» de este grupo de intelectuales, además de recordar que él prefería ser «pintor antes que escritor» y su «sentido del humor».
Y en nombre de la fundación que lleva su nombre, dedicó el reconocimiento a «todas las personas que cada día viven y trabajan, cantan y bailan, dibujan en gallego». «A toda esa gente que le da sentido a la Xeración Nós», ha culminado.
TRES SENTIMIENTOS
Juan Luis Saco Cid, por parte de la Fundación Otero Pedrayo, agradeció el «homenaje en el que se reconoce el trabajo de los hombres que hace un siglo fueron capaces de construir un relato coherente de nuestro país».
Y así, expresó tres sentimientos: «satisfacción», por el homenaje de los actuales representantes del pueblo gallego; «agradecimiento», por todos los que están inmersos en dar continuidad a este proyecto que testó el «don Ramón» a su «heredero que era Galicia, sus cultura y sus gentes»; y «compromiso», porque la fundación «mantiene encendido el faro» del legado de Otero Pedrayo.
Ana Patricia Torres tomó la palabra para destacar que Antón Losada Diéguez fue, sobre todo, «el pensador» del colectivo. Destacó asimismo que hayan llegado estas Medallas pese a que el año 2020, cien años de la Xeración Nós, haya estado empañado por la pandemia. De hecho, las Medallas el año pasado se suspendieron porque la cámara estaba disuelta y después no se celebraron las elecciones cuando estaban previstas debido al covid.
Ana Patricia Torres destacó, como dice su biógrafo Xusto Beramendi, que Losada Diéguez «reclutó» a Pedrayo y otros, que «la idea de hacer la revista fue de él» y que su muerte a los 44 años puede que haga que «no se conozca toda la figura» de la que, dijo, era la «semilla» de este grupo de intelectuales.
«INTEGRIDAD, COHERENCIA Y FIDELIDAD»
«Desde el poder legislativo gallego, rendimos tributo a la memoria, al ejemplo de integridad, coherencia y fidelidad a Galicia, y al legado intelectual de los fundadores de Nós», cerca de 200 intelectuales que «despertaron y difundieron la semilla galleguista que latía en la cuna de esta vieja ‘Gallaecia'», ha proclamado Santalices, quien ha sentenciado que «cuando se cumplen 40 años de la promulgación del vigenten Estatuto de Autonomía, homenajear a la Xeración Nós se torna una obligación inexcusable».
En una reflexión personal, Santalices se ha mostrado convencido de que el estatuto del 36 «no hubiese sido tal sin la conciencia galleguista difundida por muchos, también por la Xeración Nós, incluido Castelao. Y remató haciendo extensible el galardón a toda aquella generación de «buenos y generosos», algunos «asesinados» –como Casal, Noguerol, Díaz Valiño o Blanco Torres–, otros que «acabaron en el exilio» –como Castelao–, otros «depurados y condenados al ostracismo» –el caso de Otero Pedrayo– y entre los cuales «solo algunos pudieron rehacer su vida» –Cunqueiro o Filgueira– con las limitaciones propias de aquel tiempo oscuro», la dictadura franquista.
«CATEDRAL LAICA»
La conexión entre la intelectualidad de la Xeración Nós llevada al estatuto del 36, como germen de la carta estatutaria de 1981 fue también motivo de la intervención del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que cerró la ceremonia erigiendo el Estatuto a «catedral laica».
«Cuando alguien dude de la capacidad de la buena política, la carta autonómica es la prueba de lo que pudimos hacer», ha subrayado Feijóo, quien ha destacado el «autogobierno» que ha proporcionado un estatuto en el marco de un «estado de las autonomías» no «con» autonomías.
Feijóo destacó la «inspiración» del «galleguismo afable y reivindicativo» que llevó a un estatuto que «ahora esperamos legar a la Galicia de los tiempos próximos», con «la ayuda de todos» y de las fundaciones que este martes han recibido las Medallas del Parlamento de Galicia. «Lo haremos conviviendo en esta catedral laica, que es el Estatuto de Autonomía, un monumento gallego hecho de palabras que nos une», ha proclamado.
El presidente autonómico destacó el «galleguismo amplio y diverso» de aquella generación en un acto en el que también hubo recuerdo para la ‘comisión dos 16’, galardonados en otra edición, y que tuvieron la encomienda de redactar el anteproyecto estatutario que hoy cumple 40 años de vigencia.