El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil intervino en la mañan del pasado viernes en Camariñas (A Coruña) un total de 41 kilos de pulpo que no habían pasado por la lonja.
Según informa el Instituto Armado en un comunicado, los agentes del Seprona con base en Corcubión montaron un dispositivo para confirmar las informaciones de las que tenían constancia, relativas a descargas irregulares de pulpo.
Así, el viernes observaron cómo una embarcación se aproximó al puerto de Camariñas y una furgoneta isotérmica esperaba en la rampa del pantalán con las puertas traseras abiertas. Al llegar al lugar, el buque descargó un capacho en el vehículo, que seguidamente partió hacia la localidad.
Sin embargo, los agentes del Seprona lograron interceptar la furgoneta a la salida del recinto portuario y, tras inspeccionar su interior y comprobar que transportaba pulpo, solicitaron la documentación que demostrase la legalidad de la mercancía. Como la conductora no presentó ninguna acreditación, los agentes procedieron al decomiso de las capturas, según relata la Guardia Civil.
Además, los cefalópodos todavía se encontraban vivos y algunos pesaban menos de un kilo –mínimo permitido para su captura–, por lo que fueron devueltos al mar en la costa camariñesa.
A raíz de estos hechos, la Guardia Civil formuló denuncias tanto a la transportista como al patrón de la embarcación, que fueron enviadas a la delegación provincial de la Consellería do Mar de la Xunta.