El mercado de las instalaciones de autoconsumo eléctrico (paneles fotovoltaicos) se ha disparado en Galicia en los últimos meses y, si bien el número de instalaciones registradas se ha duplicado en menos de medio año, los expertos han alertado de que no todas son rentables, especialmente en el caso de los particulares, y de que «falta información» y «pedagogía» sobre este tipo de infraestructuras.
El Registro de Autoconsumo de Galicia, puesto en marcha en marzo de 2020, cuenta actualmente con unas 866 instalaciones, con capacidad para generar algo más de 83,5 megavatios. En septiembre del año pasado, las instalaciones registradas eran 449, un número que prácticamente se duplicó desde entonces.
Por provincias, Pontevedra es la que cuenta con mayor número de instalaciones, 325, que suman una potencia de 44 megavatios; seguida por A Coruña, con 311 instalaciones que suman 36,6 megavatios. En la provincia de Lugo hay registradas 150 instalaciones, con 1,7 megavatios; y en la provincia de Ourense hay otras 80 instalaciones, con algo más de un megavatio.
Estas cifras, no obstante, no reflejan la totalidad de las instalaciones existentes, ya que algunas todavía están en trámite de registro y otras muchas, están pendientes de la resolución de subvenciones para su puesta en marcha.
El creciente interés por parte de empresas y particulares en este tipo de infraestructuras se refleja en la gran demanda de subvenciones para financiarlas. De hecho, la administración ha agotado las ayudas previstas en presupuestos este año para este ámbito, con la concesión de 494 subvenciones.
En el año 2020, la Consellería de Economía, Empresa e Innovación destinó 8,5 millones a 954 ayudas para el autoconsumo: algo más de 2 millones para 514 ayudas destinadas a particulares; 4,4 millones en 260 ayudas para entidades sin ánimo de lucro, administraciones locales, empresas y autónomos; y otros 2 millones de euros para 180 proyecto enmarcados en ayudas al sector agrícola primario.
FALTA DE INFORMACIÓN
A pesar de que la Xunta enmarca estas acciones en un compromiso por el ahorro y la eficiencia energética, tanto por parte de empresas como de particulares, algunos expertos han puntualizado que, en realidad, la creciente demanda tiene mucho que ver con las ayudas públicas para las instalaciones de autoconsumo y, en muchos casos, la expectativa sobre los ahorros energéticos no se cumple, especialmente en el caso de los domicilios.
Así, Óscar Nogueira, de la empresa Galivoltaica y portavoz del Cluster Gallego de Autoconsumo, ha explicado a Europa Press que en Galicia han crecido de forma exponencial las instalaciones de autoconsumo, al mismo tiempo que las solicitudes de ayudas públicas y el número de empresas instaladoras.
Según ha señalado, aunque hay muchos factores que explican este aumento de demanda, entre ellos la «conciencia ecológica» o la necesidad de «ahorro» en un mercado de precios al alza, también ha incidido en que «lo que más pesa son las ayudas».
«Hay muchísimo interés, sin embargo, falta información. La gente no es consciente de que no todo el mundo puede ahorrar con la instalación de paneles fotovoltaicos», ha precisado, y ha explicado que las personas interesadas deben tener un estudio preciso de sus hábitos de consumo para saber si «encajan» con la producción energética de sus instalaciones de autoconsumo.
Al respecto, ha señalado que, si una persona no está en su casa en las horas centrales del día porque trabaja fuera, por ejemplo, y concentra su consumo a primera hora y a última hora, difícilmente podrá obtener rentabilidad de una instalación fotovoltaica que genera la energía precisamente en el período en el que no se está consumiendo.