El presidente de Ence, Ignacio Colmenares, ha asegurado que la compañía continuará defendiendo la continuidad de la concesión de la fábrica de Pontevedra, ubicada en Lourizán, junto a la ría.
En su discurso en la Junta General del grupo, celebrada este viernes telemáticamente debido a la situación de crisis sanitaria y el actual estado de alarma, defendió que se trata de una planta «completamente segura» y cuyos parámetros ambientales mejoran las normas y autorizaciones ambientales, europeas y españolas, de la mano de las inversiones acometidas en los últimos años.
La incertidumbre pesa sobre la continuidad de la factoría de Pontevedra, pendiente de un fallo judicial que dirimirá si la concesión de suelo de dominio público marítimo terrestre que ocupa vence en 2033 o en 2073 y con las dudas respecto a la futura Ley de Cambio Climático, que se encuentra en tramitación.
En su intervención, Colmenares también destacó que 2020 fue un año complicado del que, con todo, la compañía ha salido reforzada, algo que ha atribuido a la prudencia con la que, asegura, ha encarado la pandemia. «Ence es hoy más fuerte y resiliente», dijo.
En este sentido, 2020 fue un ejercicio en el que el negocio de celulosa estuvo marcado por unos precios en el mercado bajos, que lastraron el resultado del ejercicio. Una tendencia que, no obstante, se ha revertido desde principios de 2021, con la recuperación del precio.
En el negocio de energía, Ence puso el año pasado en funcionamiento dos plantas de generación renovable con biomasa en Puertollano y Huelva, aumentando la capacidad instalada en las plantas independientes de generación más de un 30% frente a 2019.
Para continuar creciendo en renovables, el grupo papelero y energético cuenta con una cartera de proyectos maduros de cerca de 500 megavatios (MW) que estará lista para empezar a construirse a finales de este año y que le permitirá multiplicar por 2,5 veces su capacidad instalada actual.
ALINEADOS CON LA RECUPERACIÓN VERDE
«Nuestros dos negocios están plenamente alineados con la recuperación verde, promovida desde la Comisión Europea. Aprovechando estas ventajas, e impulsados por el esfuerzo y el buen trabajo realizado en 2020, seremos capaces de avanzar en 2021, con mejorías que se dejarán sentir de forma clara en nuestros resultados», remarcó Colmenares.
En el ámbito corporativo, el directivo recordó que el grupo cerró en 2020 con éxito dos operaciones estratégicas que han permitido reducir el endeudamiento de la compañía en 335 millones de euros en el ejercicio, como fueron la venta del 49% del capital de Ence Energía al fondo de inversión en infraestructuras Ancala Partners y la venta de una participación del 90% en la planta termosolar de Puertollano a Q-Energy.
No obstante, la compañía analiza desde la prudencia la realización de nuevas inversiones y prevé centrarse en seguir mejorando en eficiencia, competitividad y sostenibilidad, así como en apuntalar su crecimiento orgánico en Energía, apostando por su ‘pipeline’.
NOMBRAMIENTO DE CONSEJEROS
Por otra parte, la Junta General de accionistas de Ence aprobó, a propuesta del consejo de administración, la reelección de Rosa María García Piñeiro como consejera independiente y el nombramiento de Javier, Óscar y Gorka Arregui Abendivar como consejeros dominicales.
También la ratificación del nombramiento como consejero dominical de Ignacio Comenge Sánchez-Real; el nombramiento de una consejera independiente, María de la Paz Robina Rosat; y la fijación del número de miembros del órgano rector en trece.