La conselleira de Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, ha considerado que la llamada crisis de los microchips, que en Galicia está afectando especialmente al sector de la automoción, no va a tener «una repercusión negativa a lo largo del año con los números y los datos» que tiene dicha industria.
Así ha respondido a preguntas de los periodistas durante una visita a la Asociación de Industrias do Metal e Tecnoloxías Asociadas de Galicia (Asime), en Vigo, donde ha reconocido que esta «es una situación –de crisis– a nivel internacional, pero hay que encaminarla con prudencia».
De esta forma, ha remarcado que el sector de la automoción «mostró en 2020 incrementos en todos los factores: incremento del PIB, de exportaciones…». «Simplemente diría que hay que contextualizarlo», ha comentado.
Por su parte, el secretario general de Asime, Enrique Mallón, ha trasladado su confianza en que esta situación «se pueda resolver cuanto antes». De hecho, ha comentado que aunque «hay dudas de si se va a arreglar esto de forma inmediata, al menos sí se prevé que no llegue más allá del segundo semestre de este año».
Así las cosas, ha asegurado que en la automoción gallega hay «inquietud», pero «lo está llevando mejor que en otras» ubicaciones, lo que ha achacado a «un almacenamiento mejor gestionado y con más precaución».
Mallón ha apuntado que esta situación «viene a demostrar la globalización de la economía mundial, sea por la covid, los microchips» o el bloqueo del Canal de Suez. «Viene a ser una llamada de atención de que debemos potenciar la industria y tener industria nacional, que pueda, en la mayor parte de los casos, mitigar estos posibles inconvenientes», ha sellado.