El texto legislativo que plantea la introducción en el marco normativo gallego de mecanismos correctores que faciliten la igualdad «real» entre mujeres y hombres en el ámbito científico y de la investigación ha superado este martes su primer escollo al recibir luz verde del pleno del Parlamento gallego para su toma en consideración.
La bautizada por el BNG, grupo impulsor de la iniciativa, como ‘Ley Ángeles Alvariño’ en honor a la pionera científica nacida en Ferrol contó con el apoyo de la totalidad de la Cámara para iniciar su tramitación.
El respaldo clave fue el del grupo mayoritario, el Partido Popular, que facilitó que saliese adelante con sus votos para «trabajar» en la elaboración parlamentaria en aras de encontrar «consensos» entre las formaciones, aunque consideran que «hay algunas cuestiones» planteadas por el Bloque en su proposicion legislativa que entienden que «ya» están recogidas en el marco normativo autonómico.
De este modo, la proposición legislativa inicia su camino parlamentario con la intención, según ha expresado en su intervención la diputada nacionalista Olalla Rodil, de dotar a Galicia de «mecanismos correctores» que garanticen la «igualdad real» entre mujeres y hombres en el ámbito científico, donde las primeras se ven «penalizadas» por «el simple hecho de ser mujer».
Rodil ha puesto el foco en que en «pleno siglo XXI, las mujeres todavía tienen que elegir» entre su carrera profesional y su vida personal, una «discriminación» que se hace patente en el ámbito de la investigación, en el que las convocatorias «penalizan» a las mujeres por haber gozado de permisos de maternidad.
Unos «agravios» que, como ha alertado la parlamentaria, «sólo» están siendo enmendados por la justicia cuando mujeres como la científica María de la Fuente recurren a los juzgados para «hacer valer» sus derechos. Un juzgado madrileño reconoció, a través de una sentencia emitida en enero de 2021, que esta investigadora natural de As Pontes había padecido una «discriminación indirecta por razón de género» al no haberse tenido en cuenta en la convocatoria de una plaza en el Instituto Carlos III el tiempo que permaneció de baja por maternidad.
«No podemos permitir que el poder judicial sustituya al legislativo. Son los parlamentos los que deben introducir elementos para reconocer los derechos de la población y que no tengan que ser las muejeres quienes deban pelear en los juzgados para poder conciliar y trabajar», ha sentenciado Olalla Rodil durante la defensa de la proposición de ley presentada por su grupo.
55% MATRICULADAS, 20% EN CÁTEDRAS
Como muestra de la brecha que existe entre hombres y mujeres en el ámbito científico, la diputada ha señalado que las últimas representan el 55% de las personas matriculadas en las carreras universitarias pero sólo ocupan «dos de cada diez» cátedras. Una realidad consecuencia, según Rodil, de los «techos de cristal» y los «obstáculos» a los que deben hacer frente durante sus trayectorias profesionales, que «poco a poco van expulsándolas de las carreras científicas».
Por todo ello, el Bloque cree necesario «asumir colectivamente» que es preciso introducir medidas correctoras «para caminar hacia una mayor corresponsablidad social» entre mujeres y hombres en las tareas de cuidados, un objetivo que, a su juicio, también pasa por «ir suprimiendo las barreras y discriminaciones de género» que perviven en muchos ámbitos, uno de ellos el científico.
PP APELA AL CONSENSO
En su turno, la diputada del PP Paula Prado ha defendido que algunos de los aspectos defendidos en el texto propuesto por el BNG «ya está regulado» en Galicia, bien a través de leyes propias u otras de ámbito estatal, aunque ha reconocido que la existencia de las normas «no significa que se cumplan».
Por este motivo, los populares, con el ánimo de buscar puntos de «consenso» entre las tres fuerzas políticas del Pazo do Hórreo, permitieron con sus votos que la proposición de ley superase el primer paso de su tramitación.
En este sentido, Paula Prado hizo hincapié en que los grupos deben «trabajar» para lograr dicho «consenso» pues cree que «es el pilar más solido para la defensa de los derechos de las mujeres» ya que así «es más fácil que nadie cuestione ningún avance».
PSDEG: «ROMPER» DESDE LA LEGISLACIÓN
Por último, la parlamentaria socialista Noa Díaz también puso el acento en que es preciso «romper» con la discriminación hacia las mujeres desde el plano legislativo, ya que el objetivo de la igualdad, a su juicio, no debe recaer el ámbito judicial.
«Solo legislando garantizaremos la plena igualdad», ha reivindicado la diputada del PSdeG, que ha incidido en que facilitar que las mujeres desarrollen sus carreras en el mundo científico sin que se vean perjudicadas por su vida personal «es una cuestión de justicia social».