Representantes de la Consellería de Cultura, Educación e Universidade se han reunido este martes con diversos portavoces de la comunidad escolar, entre ellos sindicatos docentes y confederaciones de ANPA, para abordar la suspensión temporal del proceso de vacunación de las dosis de AstraZeneca.
Esta paralización, que se extenderá al menos durante un plazo de 14 días, afecta especialmente al personal de los centros educativos gallegos al tratarse de la dosis que se estaba inoculando al profesorado menor de 55 años, cuyo proceso arrancó en las últimas semanas.
La Consellería se comprometió con las organizaciones presentes en el encuentro, celebrado por medios telemáticos, a remitir un correo electrónico a todos los centros educativos para informar sobre la suspensión cautelar del proceso, una petición que le trasladaron gran parte de los representantes de estas entidades con el fin de generar confianza y tranquilidad sobre la vacunación.
La Xunta, añaden los sindicatos, garantiza el control de la trazabilidad de la vacuna administrada a cualquier usuario, aunque aseguran que la decisión no se ha producido por un lote en concreto de AstraZeneca.
En todo caso, añaden, en Galicia no se han registrado incidencias de las cerca e 80.000 dosis administradas y solo se tiene constancia de una persona afectada en todo el Estado de casi un millón de vacunados.
El plan de la Xunta, añaden los sindicatos, es administrar la segunda dosis en los plazos previstos, aunque no se descartan retrasos en casos de necesidad.
En caso de que no se cubran las expectativas de los envíos de vacunas, se seguirán priorizando los colectivos por edad, es decir, mayores de 80, de 70 a 79 y personas con patologías graves.
OFRECER SEGURIDAD Y CONFIANZA
Al respecto, la CIG-Ensino ha solicitado a la Xunta que ofrezcan las máximas explicaciones posibles al colectivo afectado y que se realice un envío masivo de correos electrónicos al personal de los centros educativos gallegos de forma «inmediata».
El sindicato pide evitar introducir elementos de alarma y a dar toda la información sobre el proceso con el fin de generar tranquilidad y confianza entre la población, tanto si la paralización está relacionada con un lote en concreto, con todas las dosis en su conjunto, o si está garantizada la trazabilidad de las personas que recibieron la primera dosis.
«Necesitamos tranquilidad, sobre todo para quien ya recibió esa primera dosis, que se aclare cuanto antes su posible relación con los casos clínicos de trombos y que se decida reanudar o no la vacunación con el máximo rigor científico posible», señalan.
El sindicato insiste en no se trata ni corresponde evaluar la parte de responsabilidad de las diferentes partes, pero advierte de que tanto la EMA como el Ministerio de Sanidad, el Sergas y la propia empresa deberían estar proporcionando todo tipo de información «para tranquilizar» a la sociedad «y no generar desconfianza» sobre un proceso que la propia CIG considera «el principio del fin» de la pandemia.
«Sabemos que existía mucha presión social por iniciar el proceso de vacunación y si no existe transparencia y rigor en la información lo que se alimentan son, con toda la razón, las dudas sobre la marcha de la campaña», añade.
Desde CC.OO. Ensino, por su parte, piden «tranquilidad» ante una decisión que se tomo «por prudencia» e instan a mantener «todas las medidas de prevención, seguridad e higiene» que se cumplen desde el inicio de curso.