Las plataformas digitales sirvieron para mantener las rutinas de entrenamiento para algunas disciplinas deportivas. Conexiones online para hacer calentamientos, mantener tono muscular, la flexibilidad o la fuerza, buscaban conservar la forma física y psicológica de los y de las atletas durante el confinamiento y durante los cierres perimetrales. ¿Con todo, tuvo realmente algún impacto positivo o negativo la política anti- COVID sobre los deportistas?
CONOCER LOS EFECTOS
El Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC) comenzó una investigación sobre la incidencia de la COVID y la práctica del fútbol en menores de 4 a 17 años. Las pesquisas y los permisos que solicitaron a la Federación Gallega de Fútbol llevaron a la Secretaría General de Deporte de la Xunta de Galicia a pedir ampliar este estudio sobre otros deportes federados. “ No había documentación científica sobre las repercusiones del coronavirus dentro de la comunidad deportiva, menos aún en la de deportistas menores” dice Rocío Seijo, enfermera del CHUAC y responsable del área de investigación en Salud Poblacional y Cuidados Sanitarios del INIBIC, quien además dirige este proyecto de investigación sobre la COVID y deporte.
“Comenzamos por el fútbol porque es el deporte más extendido” señala Seijo quien entendió que la “limitación de la actividad deportiva tiene repercusiones sobre la salud física y emocional de las personas”. Y los contaxios dentro de equipos deportivos? “Los brotes detectados afectan al 0.2% de los equipos federados”. Una cifra muy baja para equipos deportivos que a veces pueden superar las diez personas. “En deporte se hacen test cada catorce días a todo el equipo, de esta manera tienes información constante sobre la incidencia del coronavirus y esto permite haber controlado hasta cierto punto lo contagio” dice Seijo.
La traducción es que la población general no tiene un control tan profundo y constante. Dentro de un recinto deportivo o escolar hay un adulto que controla el cumplimiento de las medidas sanitarias. Ese punto unido al uso de máscara, evitar el vestuario y por tanto limitar el contacto, reduce las posibilidades de contagio. Por otra parte, sí es cierto que unas disciplinas deportivas pueden tener más riesgo que otras como puede ser el fútbol o baloncesto frente al atletismo, por poner un ejemplo.
Además de esto, pueden las medidas de seguridad afectar al rendimiento de los deportistas, como por ejemplo el uso de la máscara? “Los niños están entrenando con máscara y no se demostró científicamente la baja en rendimiento de estos niños” dice Seijo. Los riesgos, no obstante, estarían por ejemplo en compartir coche con personas no convivientes o en no seguir las normas.
HAY QUE REINVENTARSE
¿Fue posible entrenar para los deportistas durante la pandemia? La respuesta es que en muchos casos sí. ¿Cómo? “Usando las herramientas telemáticas como la plataforma Zoom” dice el presidente del Club Atletismo Santiago, Alfonso López. Así fue cómo se crearon sesiones de entrenamiento online para tener en forma a jóvenes y chicas. Con todo, López remarca “el valor de los entrenadores que supieron sacar el mejor rendimiento y también el valor de los y de las atletas porque no fueron pocos los casos en que quisieron dejar la práctica del deporte”.
“Hubo que reinventarse usando la Red y así poder dar contenido a los y a las jugadoras” dice Bruno López presidente de la Federación Gallega de Balonmano. El objetivo era evitar que “parar en enero no permitiera tener los equipos al 100% en rendimiento”. Así, los períodos de cierre de diez a catorce días obligan a un retorno progresivo a la actividad. El peor para Bruno López no es la factura física que pase el confinamiento, sino que “muchos clubs desaparecerán y muchas personas decidirán dejar el deporte, sobre todo directivos”.
“Es cierto que hubo chicos y chicas que en vista de la dilación de los períodos de cierre y confinamiento pensaron en abandonar” confirma también Alfonso López. Aun así, la persistencia de entrenadores y clubes se tradujo en que hubiera atletas que “hicieran sus mejores marcas”. Los entrenamientos estuvieron focalizados sobre todo en fuerza durante el confinamiento estricto y aun así “volver a correr fue duro”. En tal caso, la temporada 2021 en atletismo ya está diseñada de cara a poder afrontar los retos de la COVID.
La afectación de la falta de actividad en deportistas durante la COVID se tradujo en unha bajada del rendimiento físico, pero también psicológico. Esto último se traducía en una visión de imposibilidad para poder llevar adelante sus entrenamientos y acababa por minar su autoconfianza y la decisión de abandonar. En muchos casos los clubes consiguieron que los deportistas continuaran, lo que ya no es seguro es la continuidad de clubes deportivos amadores, juveniles e infantiles.
Por otra parte, las conclusiones científicas sobre la práctica de deporte en tiempos como los que vivimos remiten la necesidad de practicar alguna disciplina deportiva. La finalidad es la obtención de una mejora física y también psicológica para afrontar períodos de cierre como los vividos hasta ahora.