La Guardia Civil interceptó en la madrugada de este jueves, en las cercanías del Polígono de San Cibrao das Viñas (Ourense), a dos conductores y un camión que circulaba con una manipulación en el tacógrafo digital, por lo que se les atribuye un supuesto delito de falsificación de documento público.
El vehículo fue trasladado a un centro técnico oficial de tacógrafos, donde se constató la instalación de un sensor de movimientos adicional al obligatorio, que registraba, al antojo del conductor, y mediante un mando a distancia, periodos de descanso cuando en realidad el vehículo se encontraba circulando.
Este tipo de aparatos se encuentran instalados en toda clase de vehículos que tienen un peso superior a 3.5 toneladas o que puedan transportar a nueve personas o más.
Con este tipo de fraude, cuando los agentes realizan una inspección se obtiene como resultado la creación de un documento que induce a error sobre su autenticidad, al reflejar unos datos de registro falsos, referentes a los tiempos de conducción, descanso, disponibilidad, otros trabajos, velocidad y distancia recorrida.
RIESGOS
En un comunicado, la Guardia Civil alerta del riesgo para la seguridad vial que este comportamiento supone, además de la competencia desleal para el resto del sector. «Asimismo se pone en serio peligro la integridad de los conductores y el resto de los usuarios de las vías», alerta la Benemérita, ya que al activar la manipulación se desactiva el limitador de velocidad y el sistema de frenado ABS, además de la clara falta de descanso obligatorio para los conductores.
Una sentencia del Tribunal Supremo del pasado 15 de enero y una instrucción de la Fiscalía de Sala de Seguridad Vial señala que la manipulación de tacógrafos se castiga como un delito de falsificación en documento oficial, además de la posibilidad de investigación de la empresa que los tiene instalados en sus vehículos por un posible delito contra los derechos de los trabajadores.