Ence Energía y Celulosa invertirá casi 400 millones de euros en mejorar la eficiencia de su biofábrica de Pontevedra, el ahorro de agua y la calidad ambiental, si puede continuar operando esta instalación hasta el año 2073, según lo establecido en la prórroga concedida por el Gobierno en el año 2016, informó la compañía.
En un comunicado, el grupo indica que mantener la actividad, el empleo y las inversiones de su biofábrica de Pontevedra es «una prioridad», como parte de su apuesta por Galicia, por el empleo y por la sostenibilidad, aunque subraya que para ello necesita, «y como cualquier inversor, seguridad jurídica».
A este respecto, recuerda que la modificación de la actual redacción del artículo 18.4 del proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética eliminaría la retroactividad de esta norma, «lo que sin duda facilitaría enormemente la situación y el futuro de esta planta, así como del importante volumen de empleo vinculado a ella en Pontevedra y en toda Galicia (más de 5.000 personas)».
En concreto, el esfuerzo inversor previsto por la compañía asciende a 395 millones de euros, tal y como consta en la última actualización de modificación del Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS), presentado por la empresa el pasado 5 de noviembre, con la finalidad de dar cumplimiento no solo a todos los compromisos adquiridos con la concesión de la citada prorroga, sino también de maximizar la eficiencia medioambiental, energética y operativa de esta planta.
De esta cantidad, cerca de 105 millones de euros se realizarían en un plazo máximo de cuatro años desde la obtención de las autorizaciones y permisos necesarios para su ejecución, mientras que el resto de las inversiones -unos 290 millones de euros- se irían acometiendo, paulatinamente, a lo largo de la vida de esta instalación.
El grupo papelero y de energías renovables subrayó así que tiene «grandes planes de crecimiento, expansión y excelencia medioambiental» depositados en esta biofábrica, que constituye «todo un referente» dentro de las plantas de producción de celulosa y que, de hecho, es una de las dos únicas de Europa cuyo proceso productivo está completamente libre del uso de cloro.
Las partidas de inversión identificadas cubren todas las áreas productivas y organizativas de esta biofábrica, con la idea de introducir mejoras en todas las áreas y en todas las etapas del proceso: parque de maderas, proceso de fabricación de la pasta de papel, caldera de biomasa y de recuperación, hornos de cal, ciclo del agua, minimización de las emisiones atmosféricas y del polvo y el ruido.
INVERSIONES DEL PLAN ESTRATÉGICO.
En línea con este compromiso, Ence indicó que también ha dedicado un papel protagonista a su biofábrica gallega dentro de su plan estratégico, previsto para el periodo 2019-23, y publicado en el año 2018.
En concreto, la ‘hoja de ruta’ de la compañía contempla realizar inversiones de hasta 100 millones de euros en sostenibilidad, flexibilidad y excelencia medioambiental en esta planta. Asimismo, incluye inversiones de 200 millones de euros destinadas a su eficiencia y su expansión.
En paralelo, la empresa ha invertido 132 millones de euros en esta instalación desde el otorgamiento de la prórroga, en 2016, hasta 2019. De esta cantidad cerca de 60 millones de euros forman parte del plan estratégico.