Un hombre ha aceptado un año de prisión y una multa de 1.040 euros por hacerse pasar por guardia civil, entrar en una vivienda de forma violenta y lesionar a una persona que se encontraba en su interior en A Coruña en 2017. Su abogada ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular que se ha ratificado en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña.
Según ha relatado el magistrado, el hombre cumplirá seis meses de cárcel por allanamiento de morada y otros tantos por un delito de lesiones. Además, pagará 270 euros de multa por estos delitos, otros 500 por las heridas y secuelas de la víctima y otros 218 euros por los desperfectos en la puerta de la vivienda.
El fallo indica que el hombre no se podrá acercar a menos de 200 metros a la víctima durante un año ni comunicarse con él en dos años. La fiscal ha aceptado como atenuante para rebajar la pena, de los cuatro años y medio iniciales, la «grave adicción» a sustancias tóxicas que sufría y que en el momento de los hechos había consumido drogas lo que, dijo, afectó a sus facultades mentales «gravemente».
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de A Coruña tenía previsto celebrar el juicio, con tribunal de jurado, pero finalmente se ha sustituido por la conformidad que han alcanzado las partes. En cambio, el otro acusado no se ha presentado a la vista y, según explicó el juez, está «pendiente de la declaración de rebeldía».
ENFRENTAMIENTO
Según el relato de la Fiscalía, en enero de 2017 se produjo un enfrentamiento previo entre un hombre y uno de sus amigos en su domicilio. Horas después, en el mismo piso se presentó este último con otros dos individuos –uno de ellos no pudo ser identificado– diciendo que eran guardias civiles y echando la puerta abajo de forma violenta.
Ya en el interior, uno de los acusados, con el que la víctima había mantenido la pelea inicial, volvió a agredirle, «propinándole varios puñetazos y patadas, cogiendo una botella de vino de la mesa, golpeándole con ella en la cabeza y tirándole vasos», explica el Ministerio Público en su escrito de calificación de los hechos.
Al mismo tiempo el otro acusado y el otro joven no identificado impidieron que la otra persona, que sufrió heridas en el pie auxiliase al agredido, «diciéndole que no se metieran que eran de la Guardia Civil».