La Policía Nacional ha identificado a un vecino de Pontevedra de 61 años de edad como la persona que apareció muerta en una autocaravana en la zona del Burgo.
Según ha confirmado la Policía Nacional, este varón llevaba muerto, según el forense, «más de un mes» y ha sido identificado «gracias a la necroreseña dactilar que llevaron a cabo los agentes pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Científica».
Ésta fue cotejada con el Sistema Automático de Ingreso Dactilar (SAID) y con el resultado de las pesquisas que efectuaron los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, han abundado las mismas fuentes.
Tras el hallazgo del cadáver en estado de descomposición la identificación, subraya la Policía Nacional, «debe ser absoluta, no basta con que vecinos o familiares le identifiquen».
«Las huellas dactilares constituyen el mecanismo más rápido para determinar la identidad. En la mayoría de los casos permiten identificar a una persona en un plazo inferior a las 48 horas», ha abundado.
«ARDUA TAREA»
En este caso, incide la Policía, «ha sido una ardua tarea» de los agentes de Policía Científica porque, matiza, «a medida que la descomposición del cuerpo avanza los relieves de la piel se pierden, de ahí la importancia de efectuar una correcta necroreseña dactilar».
Por tanto, ha indicado que, «gracias a la perfecta reseña» que efectuaron los agentes de la Científica, junto con un parte médico que los agentes de judicial encontraron en el interior de la autocaravana, «se consiguió averiguar la identidad del cadáver, un vecino de Pontevedra, y la posterior localización de sus familiares», ha concluido la Policía.