Agentes de las diversas Unidades del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia reparten chalecos reflectantes entre los peatones con el fin de «reducir víctimas» en las vías gallegas.
Según ha informado el Instituto Armado, esta iniciativa llevada a cabo en el transcurso diario de sus servicios, se enmarca en la labor constante de la Guardia Civil para la mejora de la seguridad vial y la reducción de víctimas en las vías de la Comunidad gallega.
La Benemérita recuerda que la distancia a la que un conductor detecta la presencia de un peatón es de 20 metros en caso de circular sin esta prenda y aumenta a los 150 metros cuando circula haciendo uso de ella y sube a 130 metros el margen de reacción de los demás usuarios de la vía.
La Guardia Civil recuerda que el uso de esta prenda «es obligatorio» tanto para los peatones, para los que acarrea una sanción de 80 euros en caso de circular sin ella, como para los conductores, con multa de 200 euros y tres puntos en caso de bajar del vehículo chaleco puesto.