La asociación animalista Libera ha informado este miércoles de dos lobos muertos, supuestamente envenenados, que fueron encontrados en la zona portuguesa del Parque do Xurés, mientras que los agentes ambientales gallegos investigan el caso de otro ejemplar muerto, esta vez de un disparo, en A Mezquita.
En el primer caso, Libera ha recordado que este espacio protegido es de gestión compartida entre España y Portugal, y en el territorio luso la prohibición de cazar lobos ibéricos funciona desde 1988, «lo que no ha evitado el furtivismo con escopetas, rifles, cepos y lazos en diferentes partes del país».
A raíz de esta situación, partidos políticos como el animalista PAN ya han registrado iniciativas parlamentarias para forzar la comparecencia del Ministro de Medio Ambiente, y la Asociación Animalista Libera ha reclamado un refuerzo de la vigilancia pasiva y activa en la zona de Baixa Limia-Xurés, de gestión autonómica y «donde inexplicablemente se sigue permitiendo cazar a diferentes animales».
El hallazgo se produce en medio del debate por la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica de incrementar la protección del lobo ibérico, algo que, explica Libera, «responde a exigencias comunitarias e internacionales, y otorgaría el mismo grado de defensa en estas regiones fronterizas, ya que en Portugal su caza está terminantemente prohibida mientras que a pocos kilómetros se pueden autorizar batidas a aficionados».
Por otra parte, la Asociación Profesional de Agentes Forestales y Medioambientales de Galicia han informado del hallazgo de una loba muerta, a causa de un disparo, en el municipio ourensano de A Mezquita. El cadáver del animal se encontraba junto al de un jabalí que, supuestamente, se habría utilizado como cebo. Se ha abierto una investigación para dar con el culpable.