El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha anunciado este lunes su intención de instalar una escuela infantil «permanente» en el CEIP Ramón y Cajal (conocido como colegio ‘Picacho’), después de que la Xunta haya rechazado la posibilidad de acoger allí a los menores de la escuela infantil municipal Santa Marta, que será derribada con las obras de urbanización del Barrio do Cura.

La Xunta ha confirmado que es «inviable» trasladar a los niños de la escuela infantil al CEIP Ramón y Cajal, ya que esa medida supondría incumplir las limitaciones de aforo derivadas de la pandemia, además de un «problema de adaptación del uso del comedor», atendiendo a las actuales normas de seguridad.

Así lo ha trasladado la dirección del centro y así lo confirma el informe de la Inspección Educativa, que es desfavorable a dicho trasladado, según ha explicado la delegada territorial de la Xunta, Marta Fernández-Tapias, que ha señalado que el colegio de primaria no puede ceder espacios como el aula de aislamiento del protocolo COVID u otros espacios anexos al patio cubierto del recreo y la zona común, «de paso continuo de personal»

La delegada ha lamentado que el alcalde trate de «eludir sus responsabilidades culpando a la Xunta» cuando el problema de la escuela Santa Marta fue generado por el propio alcalde. «Tenía que haber pensado las cosas dos veces antes de suprimir un servicio tan importante como una escuela municipal», ha constatado, y ha añadido que «el alcalde no puede disponer de los espacios de un centro educativo sin antes asegurarse de que sus pretensiones son factibles».

Por su parte, el regidor, en una rueda de prensa, ha tildado esa posición como «política» y ha recordado que ya la delegada de la Xunta avanzó el pasado viernes, «antes de tener los informes», que no se admitiría el traslado de los niños. «La Xunta sigue trabajando en contra de la ciudad, con una decisión política», ha incidido, y ha recordado que el CEIP Ramón y Cajal está en un edificio municipal.

Según ha asegurado, el Ayuntamiento dispone de informes técnicos que confirman que hay espacio para instalar una escuela infantil con carácter permanente, ya que el centro tiene la mitad de alumnos de los que podría acoger. «Quiero una escuela infantil permanente en ese colegio y, cuando se acaben las obras del Barrio del Cura, allí habrá otra. Habrá dos escuelas municipales en el centro de Vigo», ha proclamado Caballero, quien ha advertido de que, si el gobierno gallego no accede, el Ayuntamiento de Vigo acudirá a los tribunales.

«Es una decisión firme», ha sentenciado el regidor, quien ha explicado que el Ayuntamiento asumirá las obras de adaptación que sean necesarias para crear esa escuela en las instalaciones del colegio.

Asimismo, Abel Caballero ha rechazado las acusaciones de falta de planificación y ha insistido en que el ‘Picacho’ tiene espacio «inutilizado», al tiempo que ha recordado que, desde que es alcalde, sus gobiernos han puesto en marcha cinco nuevas escuelas infantiles en la ciudad.

VISITA DEL BNG

Por otra parte, el concejal del BNG, Xabier Pérez Igrexas, se ha reunido este lunes con el anpa de la escuela infantil Santa Marta y con responsables de la Federación Olívica de Anpas (Foanpas), tras lo que ha trasladado la «enorme preocupación» por el futuro de este centro educativo.

Pérez Igrexas ha exigido al gobierno local que mantenga la matriculación en este centro, incluido el grupo de 0-1 año, y que haga públicos los informes que acrediten de que los menores deben ser trasladados de la escuela durante las obras del Barrio do Cura. «Esta escuela ya sufrió las obras de demolición y movimientos de tierras, y en ese momento nadie habló de seguridad ni estuvo preocupado», ha apostillado.

En todo caso, ha señalado que, si se acredita esa necesidad de derribar el centro, el Ayuntamiento debería contar con una alternativa para esos niños, ya que el CEIP Ramón y Cajal «no tiene espacio ni las instalaciones adecuadas».

En la misma línea, la presidenta de Foanpas, Iria Salvande, ha señalado que «no se discute si hay que derribar, sino que haya una alternativa», y ha insistido en la idea de que el CEIP Ramón y Cajal no es la solución.