El Partido Socialista de Ourense tratará de buscar el apoyo de los diputados provinciales de Ciudadanos y del BNG para llevar a cabo una moción de censura contra el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, que gobierna en minoría tras el paso del que fuera representante de Democracia Ourensana, Miguel Caride, al grupo de los no adscritos después de la ruptura con Gonzalo Pérez Jácome.
Según han confirmado a Europa Press fuentes socialistas, el PSOE ha ofrecido a la diputada de Ciudadanos, Montse Lama, la posibilidad de conformar un acuerdo progresista que permita desplazar al también presidente del PP de Ourense de la Diputación.
Con todo, conformen apuntan, la dirección de Ciudadanos rechaza conformar este acuerdo, ante lo que los socialistas recuerdan a la formación naranja y a la diputada provincial que, tras las municipales de mayo de 2019, Cs reclamaba al Partido Popular que apartase a Baltar de la institución para facilitar un acuerdo.
Estas fuentes socialistas, que subrayan que su «obligación» es buscar una mayoría alternativa a Baltar, explican que de momento no se ha llegado a ningún tipo de negociación formal ni con Ciudadanos ni con el BNG, pero ya estudian las fómular para «viabilizar la moción». «Ellos –Ciudadanos– tienen que ver si se posicionan a favor o no y ahí empezaríamos a negociar», han indicado.
Asimismo, recuerdan que el Partido Popular gobierna en minoría en la intitución provincial tras el paso de Caride el grupo de los no adscritos en un contexto de conflictos con el líder de Democracia Ourensana y alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jacóme, en el que «se puede dar cualquier escenario de todo tipo».
En concreto, el Partido Socialista, con nueve diputados, necesitaría el apoyo tanto del representante del BNG como del de Cs, aunque no le bastarían porque, para sumar los 13 ediles de la mayoría absoluta también habría que integrar en el acuerdo a los dos diputados que, en su día, entraron en la Diputación de la mano de Democracia Ourensana (DO).
Tras la ruptura de esta formación en el Ayuntamiento de Ourense, con Miguel Caride al frente del motín de los críticos con el alcalde y líder de la formación, Gonzalo Pérez Jácome, la división se plasmó también en la Diputación, donde ahora Baltar –con 12 diputados populares– gobierna con el apoyo de un diputado no adscrito de DO. El otro diputado se mantiene alineado con Jácome.
UNA VICEPRESIDENCIA PARA CS
Por su parte, fuentes del partido naranja confirman a Europa Press que en «las últimas semanas» hubo contactos con el PSOE en los que participa la dirección autonómica a través de la responsable de Relaciones Institucionales, María Vilas, e incluso la coordinadora, Beatriz Pino.
Sin embargo, las mismas fuentes tachan la proposición socialista de «rocambolesca» porque, para que la moción de censura salga adelante en la Diputación, habría que contar con Democracia Ourensana, lo que implicaría mantener a Jácome en la Alcaldía de la capital provincial.
Además, Ciudadanos apunta que incluso el PP de Baltar contactó con ellos y ofreció a Montse Lama una Vicepresidencia en la Diputación que le daría «estabilidad» a su gobierno provincial –este extremo ha sido confirmado por fuentes populares a Europa Press, que han precisado que la oferta se produjo hace semanas y en busca de reforzar «la gobernabilidad en la institución provincial–.
De hecho, Lama ya facilitó la aprobación en pleno de diversas iniciativas del gobierno, entre ellas los presupuestos del 2021, a través de pactos puntuales.
NEGOCIACIONES CRUZADAS
Sobre ambas propuestas, tanto de populares como de socialistas, Cs critica que lo único que ofrezcan sean «sillones» sin «mover ficha» para expulsar a Jácome y acabar con la «inestabilidad» del Ayuntamiento. Y Des que, según recuerdan las mismas fuentes de la dirección autonómica, el partido naranja lleva meses proponiendo una «negociación» a tres para desatascar el gobierno local, pero PSOE y PP «se vetan mutuamente».
Por eso, Ciudadanos mantiene que no va a aceptar «sillones ni puestos» en la Diputación si «nadie quiere mover ficha» con la situación del Ayuntamiento de Ourense, que es su «principal preocupación».