Un estudio del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) en colaboración con el grupo de investigación en fisioterapia de la Universidade de Vigo (UVigo) ha concluido que la fisioterapia precoz permite recuperar, a los tres meses, la continencia urinaria a pacientes a los que se extirpó la próstata por un cáncer.
Según ha informado el Servizo Galego de Saúde (Sergas), por medio de este estudio, que ha sido publicado en la revista ‘Neurology and Urodynamics’, 50 pacientes de cáncer de próstata se sometieron a un programa de electroterapia y biofeedbak para el fortalecimiento del suelo pélvico.
Como resultado, el 64 por ciento de los pacientes que participaron en la investigación consiguieron la continencia urinaria, frente al 9,1 por ciento de los integrantes de los grupos de control que no se sometieron a ningún tratamiento específico.
Para conocer los efectos del programa, los integrantes se sometían cada mes a dos evaluaciones diferentes. La primera consistía en realizar una serie de ejercicios y comprobar la cantidad de orina perdida; y la segunda se basaba en cuantificar las pérdidas que sufrían a lo largo de 24 horas en las que hacían vida normal.
Posteriormente, se les realizó una nueva evaluación a los seis meses, a partir de lo que se comprobó que la continencia se mantenía o mejoraba en estos pacientes. En este sentido, el equipo investigador ha subrayado «la importancia de incluir la fisioterapia dentro del equipo multidisciplinar de tratamiento de estos pacientes».
Los participantes en este estudio fueron el jefe de Urología del Chuvi, Antonio Ojea; la uróloga Sabela López; y las investigadoras de la facultad de fisioterapia de la UVigo, Mercedes Soto, Eva Lantarón, Iria Da Cuña y el que fue, hasta su jubilación, el coordinador de este grupo, Manuel Gutiérrez.