Las inspecciones para los trabajos de reparación del tejado del Colegio Salesianos en Ourense, que este martes sufrió el desplome de una parte de la cubierta sin provocar heridos pese a que había alumnos y profesores en el centro, han comenzado este miércoles.
El incidente ha tenido lugar sobre las salas de estar del complejo en el que viven los religiosos del centro, pero sobre las 14,20 horas, en el descanso de la comida, por lo que no hubo que lamentar daños personales ya que se encontraban en la zona de comedor.
El director del Centro, Lupicinio Peña, ha asegurado que en el momento de la caída los salesianos se encontraban comiendo y oyeron un gran estruendo que se hizo notar en todas las instalaciones del centro. «Fue como si estuviésemos en la zona cero de un terremoto, un susto muy grande», ha relatado. Por su parte, los alumnos asistían a la última clase de la mañana y también sintieron el ruido.
Al ver lo sucedido no hubo que lamentar daños personales pero sí materiales. En concreto, se quedaron sin tejado siete metros de largo de la cubierta del colegio. No obstante, la zona afectada es únicamente el desván y los cascotes no afectaron al piso inferior. Aún así, el centro se puso en contacto con las familias y finalizaron las clases antes de lo previsto.
Este miércoles las clases se han retomado con normalidad para todas las aulas a excepción de la de primero de Bachillerato que asistirá telemáticamente durante esta semana «para evitar la incomodidad de escuchar las obras» y por precaución, según ha indicado el director.
Asimismo, asevera que el informe inicial realizado por el arquitecto asegura que la estructura no tiene mayores daños y por tanto no supone un peligro.
CAUSA DEL DERRUMBAMIENTO
En cuanto a la causa del incidente, el director afirma que cedió uno de los arcos de ladrillo que sujetaban esa parte del tejado y que fue una caída puntual. «No hay vigas de madera ni nada podrido, tampoco tenemos problemas de filtraciones porque tenemos un perfecto sistema de desagüe», ha censurado, pero aún no saben el motivo en concreto puesto que están esperando el informe final de los arquitectos.
A la espera de poder desescombrar a lo largo del día de este miércoles han cubierto el boquete con una gran lona puesto que las lluvias intensas no han dado tregua entre la jornada de este martes y este miércoles con cuatro litros por metro cuadrado acumulados en la ciudad.
Lupicinio Peña ha asegurado que espera que los trabajos puedan desarrollarse desde esta misma tarde, pero admite que «es consciente» de que va a ir más lento de lo deseado, porque son «muchos trámites burocráticos, informes, permisos y observaciones».
Los trabajos no afectan al uso normal del centro puesto que ni las viviendas de los salesianos han tenido que ser trasladadas ni ningún aula precintada, «únicamente un pequeño resquicio del patio», ha apuntado el director.