La alcaldesa de Barreiros (Lugo), Ana Ermida, se ha incorporado este martes «presencialmente» a su trabajo en el Consistorio tras recuperarse de la covid-19, aunque reconoce que aún tiene «secuelas».
«Por fin vamos recuperando la vida normal, poco a poco y después de tanto tiempo vamos volviendo a la vida y volviendo a estar presencialmente en el Ayuntamiento», ha celebrado.
La regidora permaneció confinada desde el 13 de enero, tras haber mantenido contacto con un positivo y, posteriormente, desarrollar la enfermedad.
Ana Ermida ha reconocido que tiene «secuelas» y ha confesado que es «algo» que le llama «la atención». «Lo pasé más o menos bien con síntomas leves y, en cambio, ahora noto dificultades a la hora de caminar y de hacer cualquier tipo de actividad mínima y me cuesta respirar. Al hablar hasta noto cierta fatiga», ha advertido.
De hecho, ha esgrimido que no fue consciente de estar pasando una enfermedad respiratoria mientras que era positivo en covid, mientras que ahora sí padece «ciertas secuelas respiratorias». «Hay que cuidarse, aunque nos parezca leve y poca cosa este virus es serio», ha zanjado.