El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha constatado que el municipio está experimentando una «cierta estabilización» en el ritmo de casos de COVID-19 desde los últimos seis días. «Vamos a confiar en que esto sea un indicativo de que llegamos a esa fase de meseta», ha añadido.
El número de positivos en la capital gallega asciende a 708, ha indicado el regidor este lunes en rueda de prensa tras la junta de gobierno local, en la ha instado a esperar a ver los datos de los próximos días y su evolución, dado que es posible que la presión hospitalaria crezca «en los próximos días».
En este sentido se ha referido a los datos del cribado celebrado en el recinto ferial de Amio, al que estaban convocadas cerca de 9.000 personas y que, una vez que conozcan los resultados, podría llevar a un «incremento puntual» de las cifras de positivos en próximas fechas.
Bugallo visitó el recinto durante el sábado y ha destacado que la organización «funcionó muy bien» desde el punto de vista operativo. De hecho, ha recomendado seguir el mismo sistema para las vacunaciones, puesto que permitiría llegar a toda la población «en tiempo récord».
No obstante ha lamentado que algo más del 30 por ciento de la gente convocada no compareció, unas 3.000 personas, que el regidor ha tachado de «sorprendente» y de «una irresponsabilidad manifiesta», al tener en cuenta la «rapidez extraordinaria» del proceso», con esperas de dos a tres minutos, y la «amplitud espacial» del recinto escogido.
En todo caso, el alcalde ha insistido en que «sería justo» lograr este tendencia de estabilización «a la baja» después del «enorme sacrificio que está asumiendo la ciudadanía», lo que evidencia que «los esfuerzos producen resultados» y «no son vacíos o inútiles».
Bugallo ha considerado, al respecto, que la comunidad pagó «un altísimo precio» por el incremento de la movilidad durante las Navidades y «probablemente» por la presencia de «nuevas cepas más contagiosas».
INCUMPLIMIENTOS
El alcalde de Santiago ha repasado a su vez las cifras de incumplimientos de las medidas sanitarias y ha señalado que la Policía Local había presentado 1.360 denuncias hasta finales de diciembre, lo que a su juicio evidencia que se está realizando «un seguimiento muy importante».
«Cada vez tienen más peso las multas por incumplimientos de los límites horarios y del cierre perimetral», ha explicado el regidor, mientras que las fiestas en pisos se han reducido «significativamente», a pesar de que todavía «no desparecieron».
«La inmensa mayoría de la ciudadanía un comportamiento responsable», ha valorado, del mismo modo que los establecimientos de la ciudad mantienen un cumplimiento «estricto» de las normas. Todo ello se observa, además, en la baja movilidad que existe en la ciudad, con un 25 por ciento del volumen de vehículos respecto a las mismas fechas del pasado año.