El pleno de la Diputación de Ourense se ha sumado este viernes al Pacto Antitranfuguismo tras salir adelante por unanimidad una moción presentada por el grupo de Democracia Ourensana (D.O.) en un pleno cuya retransmisión por Internet se vio interrumpida debido a un «ataque informático».

Asimismo, la sesión de la corporación provincial también sirvió para la aprobación de una iniciativa del Partido Socialista que reclama que los pacientes crónicos o de larga duración del hospital de Ourense tengan el aparcamiento gratuito.

En su propuesta, aprobada por unanimidad también, los socialistas reclamaban la habilitación de plazas de aparcamientos libres y gratuitas en el aparcamiento de titularidad de la institución, situado en el entorno del CHUO, destinadas a las personas que están recibiendo tratamientos médicos para enfermedades crónicas o de larga duración.

Asimismo, instan a la Xunta de Galicia a hacer lo propio en el aparcamiento de su titularidad en los sótanos del Hospital Universitario.

El portavoz socialista encargado de defender la moción, Rafael Rodríguez Villarino, ha explicado que «no hay otra alternativa» puesto que, en el caso de las dolencias crónicas, «los que deben asistir al hospital tres veces a la semana pueden gastar 150 euros semanales en el estacionamiento» con las cuotas actuales. ç

También con el total de los votos se ha aceptado la incorporación de la diputación al Eixo Atlántico, una adhesión que pretende reforzar al territorio ourensano en la euroconexión con el norte de Portugal. Así, la Ddputación se ha unido a la entidad y se han comprometido a designar como representante en la Asamblea General del Eixo Atlántico al Presidente de la Diputación, Manuel Baltar, o al diputado en el que se delegue, así como al pago de la cuota anual de 30.000 euros.

Además, el pleno ha aprobado también la regulación del teletrabajo, una opción a la que se han acogido 170 funcionarios de los distintos departamentos desde el inicio de la pandemia.

ATAQUE INFORMÁTICO

Por su parte, la única iniciativa llevada a pleno por Democracia Ourensana, la adhesión de la Diputación de Ourense al Pacto Antitransfuguismo y al Pacto por la estabilidad institucional, así como a la declaración institucional de la Federación Española de Municipios y Provincias, salió adelante con el voto de todos los diputados.

A pesar de que era uno de los puntos importantes de la orden del día, ha sido la última en ser debatida porque la transmisión del pleno ha sido interrumpida por «un ataque informático».

La sesión plenaria se ha celebrado de forma telemática a causa del aumento de casos covid en la provincia y las restricciones de aforo en los plenos. Ha comenzado a la hora prevista pero, a penas una hora más tarde, se ha visto interrumpida durante dos horas.

Una vez recuperado el servicio, el presidente de la Diputación ha expuesto que se ha tratado de «un ataque informático a Amazon que supuso una caída de los servicios que presta, entre ellos, el de la empresa con la que la Diputación de Ourense tiene contratado el servicio de videoconferencia».

ANTITRASFUGUISMO

Así pues, se ha debatido la moción de DO sobre el Pacto y la declaración de la FEMP en la que se destaca la ampliación de la definición de tránsfuga y se refuerzan las facultades de actuación frente a las personas que incurren en prácticas consideradas tránsfugas para su aplicación a los miembros de las entidades locales, como ya lo habían solicitado en el pleno municipal.

Pese al voto afirmativo de todos los grupos, el Partido Socialista y el Bloque Nacionalista Galego expresaron sus críticas. Estos últimos han saludado la adhesión, pero no así «lo tarde» que el Partido Popular «ha decidido formar parte de él». «¿Dónde estaban cuando se realizaron las mociones de censura mediante transfuguismo en el Ayuntamiento de Laza o en el Ayuntamiento de Castrelo de Miño?», se han preguntado los nacionalistas.

En la misma línea, se ha mostrado el grupo del Partido Socialista, que ha acusado al presidente de la diputación de «estar detrás de varias de las mociones que se llevaron a cabo y al día siguiente aparecer con los alcaldes dándoles el codo».