El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido este jueves de que los cargos que se hayan vacunado contra la covid-19 en contra de los criterios que fija el protocolo deben dimitir y ha esgrimido que los políticos tienen el deber de ser «escrupulosos». De hecho, ha asegurado que, cuando le toque, a él le gustaría ser «el último» de su grupo de edad en recibir las dosis.
Así lo ha trasladado después de que en los últimos días hayan trascendido varios casos de cargos vacunados indebidamente, algunos vinculados a su partido.
El consejero de Salud de Murcia, Manuel Villegas, dimitió tras conocerse que se había vacunado (anunció su cese el presidente murciano, el popular Fernando López Miras). Sin embargo, en esta misma jornada, el consejero de Sanidad del Gobierno de Ceuta, Javier Guerrero (PP), también ha confirmado su vacunación, pero se ha negado a dimitir.
Preguntado al respecto y acerca de si en el caso de que trascienda algún caso similar en Galicia que afecte a un cargo popular forzaría su dimisión, el presidente ha defendido la ejemplaridad y ha subrayado que en este momento «en el que las dosis» de la vacuna «llegan a cuentagotas» los responsables públicos deben ser «muy escrupulosos».
Bajo su punto de vista, «siempre» deben serlo, pero «en momentos en los que tener una dosis» de la vacuna es «algo de extraordinario valor, de tanto valor que no se puede pagar» con dinero, la «escrupulosidad nod puede ser un consejo», sino que tiene que ser «un requisito».
«Todos sin excepción debemos ser escrupulosos al respecto. Si se siguen manteniendo los problemas de abastecimiento, cuando me toque por edad, me gustaría ser el último. Debemos dar un mensaje a los ciudadanos: los políticos no deben ser los primeros, deben ser los últimos de acuerdo con el protocolo que se establezca por edad», ha dicho el presidente gallego.
EVITAR SOSPECHAS DE «FAVORITISMOS»
En este punto, tras la dimisión del consejero murciano, ha recordado que este es médico y una persona que está «perfectamente informada», y que «tiene que saber que cuando uno deja la bata blanca y se pone la corbata deja de ser médico y se convierte en miembro de un gobierno». «Y como miembro de un gobierno, o alcalde, o concejal o un director xeral y no está dentro del protocolo previamente pactado no puede vacunarse», ha apostillado.
Dicho esto, ha subrayado que le parece que la decisión «responsable y proporcionada» debe ser presentar la renuncia al cargo por incumplimiento del protocolo del programa de vacunas en un escenario de pandemia. De lo contrario, considera que los políticos «perderían la credibilidad» de exigir a los demás «lo que ellos no están dispuestos a cumplir, como es vacunarse cuando les toca».
«Y yo añadiría: una vez que le toque debería ir de último en ese grupo para que no hubiese sospechas de ningún tipo de favoritismos», ha sentenciado.