El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado que «probablemente» en los próximos días se endurecerán las restricciones en Galicia dada la evolución epidemiológica, ya que «todos los datos» –tanto en lo que respecta al incremento de contagios como a la presión asistencial en planta hospitalaria y UCI– son «malos». «Malos sin ningún tipo de condición ni de matiz», ha apostillado.
Así lo ha trasladado en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la misma jornada en la que se ha confirmado que más de 1.700 contagios de covid-19 fueron detectados en 24 horas en Galicia, 1.354 de ellos confirmados por prueba PCR, lo que supone un nuevo máximo de la pandemia.
En su intervención, en la que ha apelado a la responsabilidad y a cumplir las normas, Feijóo ha defendido que las medidas de la Xunta no pretenden «incomodar» sino que solo buscan «salvar vidas». Y es que, según sus cálculos, el impacto de esta tercera ola será duro y será «superior en número de hospitalizaciones y en UCI» a la primera.
Sobre la vacuna, aunque ha esgrimido que cuando se avance en la inmunización bajará la mortalidad, ha advertido de que las dosis son «insuficientes» y lo serán en los próximos meses, por lo que la población debe «hacer un esfuerzo».
Por parte de la Xunta, ha advertido que dado la situación epidemiológica «empeora», no va a «dudar» en intensificar las restricciones si es preciso.
Así, ha recordado los pasos dados esta semana subiendo el grado de alerta en numerosas localidades (un total de 115 municipios gallegos están sometidos a restricciones máximas) e incluso cerrando hostelería y actividades no esenciales en tres municipios –Arteixo, Viveiro y Xinzo de Limia–, con unos datos especialmente «preocupantes».
A renglón seguido ha ratificado que, aunque no se «improvisarán» decisiones y los expertos del comité clínico harán las recomendaciones que consideren, «no se puede descartar» ampliar el endurecimiento de medidas «a buena parte de Galicia».