El falso médico ferrolano José Manuel López Pérez, conocido como Coté, ha aceptado en la Audiencia Provincial de A Coruña una pena de seis años de cárcel y 3,3 millones de indemnización para 134 afectados por los delitos de intrusismo, lesiones, falsedad documental y estafa.
Con un «de acuerdo, señoría», el hombre ha ratificado el pacto ante la jueza, en una sala en la que han estado presentes varias de las víctimas. La Fiscalía, las acusaciones –que representaban a afectados, a través de una asociación y de manera particular, colegios profesionales de médicos y fisioterapeutas y la Xunta– y las defensas, tanto del hombre como de su mujer, han sellado la negociación que iniciaron en diciembre.
La jueza ha recogido la conformidad de todas las partes y la negativa a presentar recurso sobre la sentencia, que ha resumido de viva voz. El pacto contempla que el acusado no responderá por el delito de homicidio por imprudencia que pedía la Fiscalía y se rebajan a seis los 338 años de cárcel solicitados inicialmente.
El fallo establece por el delito de intrusismo seis meses de prisión e inhabilitación especial para ejercicio de la profesión; tres años y tres meses por estafa «agravada y continuada» y 21 meses por delito de falsificación con seis meses de multa. Por las lesiones agravadas con imprudencia grave a una mujer se fijan seis meses y una multa por otros tres delitos de lesiones simples.
La mujer de Coté ha visto reducida la pena de tres a un año de prisión, por cómplice de estafa. A ambos, ha recordado la jueza, se les aplican los atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación del daño causado y a él, la agravante de reincidencia por intrusismo. En la actualidad, López Pérez ya cumple la pena de cuatro años de prisión por un juicio similar en Castellón.
SATISFACCIÓN
La portavoz de la Asociación de Afectados de Intrusismo Médico Sanitario, Esther Fontán, ha asegurado, tras la vista, que las víctimas están «contentas» pero «no satisfechas». Acompañada de otros cinco afectados, ha valorado que «no hay satisfacción más grande que oír de su boca la autoculpabilidad y de verlo salir de cara a la cárcel».
«Cerramos nuestro caso, pero no el de perseguir a todos los que juegan con la salud de las personas porque, como estamos viendo, es lo más sagrado e importante que tenemos», señaló ante los medios de comunicación.
Según Fontán, los afectados estaban ya «agotados y cansados» y por eso aceptaron un acuerdo que, añade, les libra de «tres años más, entre juicio, sentencia y recursos». Hace más de 15 años, ha dicho, que algunos miembros de la asociación fueron tratados por Coté y por eso querían «poder pasar página y volver a casa sabiendo que hicimos nuestro trabajo y que queda en la memoria colectiva de la justicia y de la ciudadanía».
La representante de la entidad ha advertido de que aún tienen «preguntas sin respuesta» sobre la actuación de las administraciones que, denunció, «no cumplieron la orden de cierre del Tribunal Superior de la clínica en 2002». «Nos hubiéramos ahorrado dolor y pérdidas», lamentó.
El abogado de López Pérez expuso, en declaraciones a la prensa, que el hombre asume la condena «con resignación» y que pedirá «a la mayor brevedad» el tercer grado. Sobre el acuerdo, ha insistido en que «es un reconocimiento de la validez de los títulos extranjeros» con la salvedad de que, ha dicho, «no estaban homologados en España».