La Xunta de Galicia pondrá en servicio en el próximo mes de marzo la nueva estación de autobuses de Santiago de Compostela y licitará la demolición de la actual.
Así lo ha avanzado este martes la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, durante una visita a las obras de la pasarela y de la nueva terminal de autobuses acompañada por el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo.
Según ha indicado, estas actuaciones suponen un presupuesto total de 16 millones de euros, de los que el Gobierno gallego aporta más de 12. El proyecto está cofinanciado por la Unión Europea, en el marco del Programa Operativo Feder Galicia 2014-2020.
En el caso de la nueva estación de autobuses, que ejecuta y financia la Xunta con más de 10 millones, la conselleira ha concretado que tanto el edificio de viajeros como el área de dársenas están ya terminados. Además, ha precisado que solo faltan detalles como colocar el cierre de la zona de instalaciones, rótulos, movilizario y otros pequeños acabados.
En lo que se refiere a la pasarela, la ejecuta la Xunta y también la cofinancian el Ayuntamiento de Santiago y Adif, con una inversión total de más de 5,5 millones. Los trabajos de esta infraestructura, según ha apuntado, están en la recta final.
Puntualizó que la fachada de la pasarela está solo pendiente del suministro del material para colocar en la cubierta de la marquesina de la plaza Clara Campoamor, además de los acabados finales en el pavimento de la plaza y en la propia pasarela, en la que hay que realizar un pulido.
Dada la próxima finalización de estas actuaciones, el Gobierno gallego espera que el Ayuntamieto de Santiago agilice al máximo los trámites para formalizar el convenio de gestión y poder dotar la nueva terminal de los servicios para seu correcto funcionamiento.
Ethel Vázquez ha puesto en valor estas infraestructuras, que transformarán el acceso al transporte público en la ciudad en toda la área de Santiago, fomentando su uso y facilitando un intercambio ágil y seguro entre los distintos modos.
LLEGADA DEL AVE
Asimismo, ha recordado el compromiso de la Xunta y el Gobierno de España para dotar de una gran estación intermodal que contribuya a reforzar el atractivo de la capital de Galciia ante el Xacobeo y que prepare la ciudad para la llegada del AVE.
A este respecto, ha destacado que el Ejecutivo autonómico cumple con sus cometidos, pero ha lamentado que el Gobierno central sigua sin ofrecer una fecha cierta para la puesta en servicio del AVE y sin ningún avance en la reforma de la terminal ferroviaria de Compostela.
También ha recordado que la Xunta continúa a la espera de que el Ministerio de Transportes y Adif atiendan a la demanda de eliminar la cláusula de los 3,5 millones de viajeros, como requerimiento para acomeer unas obras imprescindibles para Santiago y para su futuro. Precisamante, la eliminación de esta condición fue uno de los anuncios hechos por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en su última visita a Galicia.
«A PARTIR DE SEMANA SANTA»
Por su parte, el alcalde de la capital gallega, Xosé Sánchez Bugallo, ha confiado en que sea «a partir de Semana Santa» cuando entren en funcionamiento tanto la nueva estación de autobuses como la pasarela. «Va por fases», ha indicado, «y ahora mismo lo que está prácticamente listo es la estación de autobuses y la pasarela».
En la visita, el regidor ha recordado que Clara Campoamor ya está operativa desde hace varios meses, por lo que en cuanto este conjunto esté operativo podrá ponerse en marcha. Además, ha señalado que la reurbanización de este vial, que contó con una inversión de 1,5 millones, estuvo cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
También ha indicado que queda pendiente la estación del AVE que ha confiado en que esté «para el año 2023», así como «la resolución adecuada de la conectividad entre este conjunto, el Ensanche y la calle del Hórreo», un proyecto aprobado recientemente en la junta de gobierno local y que el Ayuntamiento de Santiago espera licitar «próximamente».
Además, ha mostrado su satisfacción por el avance de la intermodal, que «resuelve un problema de conectividad con el barrio de Pontepedriña, que mejora enormemente» y que favorece la interrelación entre los diferentes sistemas de transporte.