La Policía Nacional de Ourense ha dado por concluida la llamada ‘Operación Pulsera’ contra el tráfico de drogas en la ciudad de As Burgas, que se ha saldado con un total de diez detenidos por delitos contra la salud pública. Los últimos siete fueron apresados el pasado martes, 12 de enero.
Los trabajos se iniciaron en el mes de octubre, cuando el Grupo de Drogas de la comisaría provincial comenzó a investigar a un hombre que supuestamente se dedicaba a la compra de cocaína, heroína y marihuana como jefe de un grupo criminal en el que el resto vendía estas sustancias.
Según informa la Policía Nacional, el cabeza de la organización compraba partidas de un kilo de cocaína y se las entregaba a un proveedor para que la cortase y preparase las dosis. Además, otras dos personas utilizaban su domicilio como ‘guardería’ de la droga y del dinero. El resto de participantes en el entramado eran los encargados de efectuar el reparto.
Las primeras detenciones se llevaron a cabo el 3 de diciembre, en el marco de un dispositivo policial para interceptar tanto al jefe como al principal proveedor que posteriomente las vendería. En ese momento, se les intervino un paquete de un kilo de cocaína, un gramo de heroína y tres teléfonos móviles. Ambos ingresaron en prisión.
A raíz de ello, se realizaron dos registros en los que los agentes intervinieron 147 gramos de cocaína, 400 de hachís, 1.774 de marihuana, 31 gramos de sustancia de corte y un total de 7.580 euros en moneda fraccionada distribuida por distintas estancias del domicilio. Además, los agentes intervinieron un coche y una motocicleta.
Los agentes continuaron con la investigación y, así, el 28 de diciembre la Policía Nacional consiguió detener a otro de los guardadores de la droga. En ese momento, se le intervinieron 44 gramos de cocaína, seis pastillas de éxtasis, medio gramo de MDMA, 25,5 gramos de sustancia de corte, 375 euros en metálico y un móvil. Esta persona quedó en libertad.
Sin embargo, el golpe final de la ‘Operación Pulsera’ no llegó hasta el pasado martes, 12 de enero, cuando fueron apresadas otras siete personas –cinco hombres y dos mujeres– que utilizaban sus domicilios como ‘guardería’. Los agentes les intervinieron 516 gramos de cocaína, dos de marihuana, 35 de sustancia de corte, 4.000 euros en metálico y tres básculas de precisión.
Los siete últimos detenidos pasaron a disposición judicial, pero solamente uno de ellos ingresó en prisión, según indica la Policía Nacional.