La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha propuesto un confinamiento de dos semanas si la curva de la tercera ola «no se controla de inmediato». «Es una medida muy dura, pero hay que ponerla encima de la mesa ante la escalada de contagios, hospitalizaciones, ingresos en UCI y fallecimientos», ha señalado en rueda de prensa.
Al ser preguntado por esta propuesta, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha cuestionado el aval con el que se ha hecho este planteamiento y ha defendido que la Xunta trabaja con el asesoramiento del comité de expertos para adoptar las decisiones.
Pontón, por su parte, incidió en que «sin salud, no hay economía», como demostró, dijo, el «salvar la Navidad», y ha pedido «usar los fondos europeos y los presupuestos para ayudar a los sectores afectados». Por ello, ha demandado al presidente de la Xunta que presente el plan de vacunación en la Cámara autonómica, después de que ya lo urgiese en una diputación permanente la semana pasada, sin el respaldo del PPdeG ya que empezó ya el nuevo periodo de sesiones.
Durante su intervención, Pontón también se refirió al «anuncio de 2.000» enfermeros, para «equipararlo» a los 6.000 rastreadores. «Pura propaganda», ha indicado la portavoz nacional del Bloque, quien ha indicado que la tercera ola es «tan virulenta como la primera», con cifras «inasumibles».
De ahí que el Bloque haya reclamado «medidas valientes, frente a la etapa de actuaciones «blandas», incluyendo un confinamiento total dos semanas si la curva no se aplana de forma inmediata en los próximos días».
«NO ESTÁN SIENDO EFECTIVAS»
En su análisis, la dirigente nacionalista ha observado que las restricciones «no están siendo efectivas ni suficientes» y, por eso, ha pedido que se tomen medidas «valientes». «Si en los próximos días no se lograr aplanar la curva, sino se logra frenar el ritmo de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos, pedimos al Gobierno de la Xunta y al Gobierno del Estado un confinamiento, un confinamiento que permita frenar la cadena de contagios y salvar vidas», ha enfatizado.
Pontón ha convenido que a «nadie le gusta el confinamiento», porque «es una medida muy dura, pero hay que ponerla sobre la mesa cuanto antes, si los datos no mejoran de forma sustancial y de inmediato». «Porque lo que no es asumible es esta escalada del virus y, sin o empieza a descender ya, desde el BNG pensamos que hay que ser valiente y apostar por un confinamiento de dos semanas, ampliable si fuese necesario», ha reiterado.
En términos sanitarios, ha agregado, «el descontrol de la tercera ola repercute también en la salud general de la ciudadanía», puesto que vuelve a haber un aplazamiento de intervenciones afectando de lleno a pacientes con otras patologías que no son covid.
La situación, ha concluido, es «muy seria y requiere rigor, planificación y solvencia». Además de reclamar a PP y PSOE que «abandonen una confrontación estéril», que tiene «como último pimpampum» la discusión sobre el toque de queda. «Es impresentable, cuando estamos en medio de una pandemia», ha señalado.
EL PP CUESTIONA EL AVAL DE LA PROPUESTA
El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, defiende que la Xunta trabaja con «el asesoramiento» del comité clínico, por lo que «otro tipo de propuestas que no tienen más que el aval personal de quien las pronuncia no tienen el valor científico» y «el poso de meditación» de quien está «en primera línea» en los hospitales.
Así ha respondido Pedro Puy a la propuesta de confinamiento durante 15 días lanzada este lunes por la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón.
«Mientras el virus siga por ahí, la solución fácil es que todos nos metamos en casa, ya lo vimos en el más duro de todos los confinamientos que hubo en Europa; pero lo cierto es que eso también tiene otras consecuencias, incluso también sin abandonar el propio campo de la salud pública», reflexiona el portavoz popular.
Por tanto, llama a «seguir» las medidas que marque el comité clínico, ya que defiende su «trabajo encomiable» que «se demuestra por los datos de la pandemia en Galicia», con una evolución «menos mala que en el conjunto de España».
CONSEJO INTERTERRITORIAL
A preguntas de la prensa sobre si Gobierno y comunidades deben mejorar su coordinación, Puy ha recordado que el Ejecutivo central apostó por un estado de alarma con «una duración muy larga» que «delega en las comunidades» las restricciones a los derechos de las personas, como el toque de queda.
Sobre este extremo, valora que la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, ha remitido la decisión de adelantar el toque de queda más allá de lo permitido a la reunión del Consejo Interterritorial de Salud del próximo miércoles, en el que espera que se pueda adoptar una medida «por consenso».
Al respecto, resalta que el Gobierno de España «eligió» la fórmula por la que se van «adaptando» las circunstancias concretas en el territorio en función de su evolución epidemiológica. «Es lo que mejor garantiza tanto los derechos, porque se limitan más allí donde es necesario y no donde no lo es, y a su vez provoca menores efectos en el conjunto de la sociedad», agrega.
Por todo ello, considera que «es una buena noticia» que pueda tratar en el Consejo Interterritorial la posibilidad de cambiar horarios de toque de queda en aquellas comunidades que «lo necesitan», aunque «de momento» en Galicia «no sería necesario con carácter general».