Las nuevas medidas para controlar la pandemia por coronavirus han entrado en vigor esta medianoche de viernes en Galicia. De este modo, desde ahora el toque de queda comenzará a las 22,00 horas hasta las 6,00 horas del día siguiente.
Además, un total de 63 ayuntamientos –60 por estar en restricciones máximas y otros tres (las ciudades de Lugo, Pontevedra y Vigo) por sus especiales características– están ya cerrados a la movilidad, salvo para las excepciones sanitarias, educativas, de cuidados, laborales y de comercio esencial. Los cierres perimetrales son todos individuales, ayuntamiento por ayuntamiento.
El resto de los ayuntamientos gallegos, 250, estarán en un segundo nivel de restricciones, el medio alto, pero la principal característica y diferencia frente al anterior es que para ellos sí que está permitida la movilidad fuera de los términos municipales, si bien las autoridades sanitarias lo desaconsejan y piden limitar al máximo movimientos y contactos y encuentros sociales.
Todas las medidas han entrado en vigor este viernes y no tienen fecha fijada para su levantamiento, aunque el horizonte que se maneja está puesto en el mes de febrero.
Así las cosas, desde este viernes están cerrados a la movilidad los siguientes ayuntamientos:
En la provincia de A Coruña: A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros, Carballo, Santiago de Compostela, Ames, Ribeira, Boiro, Rianxo, Noia, Ferrol, Narón, Fene, Cee, Camariñas, Cerceda, Laxe, Vimianzo, Cabanas, Pontedeume, Ortigueira, Outes, Porto do Son, A Pobra do Caramiñal, Melide, Oroso, Trazo y Val do Dubra.
Provincia de Lugo: Vilalba, Viveiro e Xove.
Provincia de Ourense: Ourense, Barbadás, Carballiño, Verín, Allariz, Monterrei y Xinzo de Limia.
Provincia de Pontevedra: A Estrada, Poio, Bueu, Moaña, Baiona, Ponteareas, Redondela, A Guarda, Tomiño, Tui, Vilagarcía, Vilanova, A Illa de Arousa, Valga, Pontecesures, Caldas de Reis, Cuntis, Oia, O Rosal y Salvaterra de Miño.
Como novedad frente a este jueves y a la situación anterior, un total de 26 ayuntamientos que estaban cerrados en el anterior modelo de restricciones pasan ahora a tener movilidad. Son: Carral, Santa Comba, Zas, Dumbría, Fisterra, Mazaricos, Negreira, Muros, Lousame y Teo (en A Coruña); Cambados, O Grove, Sanxenxo, Meaño, Barro, Marín, Cangas, Soutomaior, Mos, Porriño, Gondomar y Nigrán (en Pontevedra); y Sarreaus, Cualedro, Castrelo do Val y A Rúa (en Ourense).
PRINCIPALES RESTRICCIONES
Las principales novedades que han entrado en vigor, además del toque de queda a las 22,00 horas son las siguientes:
— Hostelería cerrada a las 18,00 horas y reuniones de máximo cuatro personas, salvo que sean convivientes. El aforo de las terrazas será del 50 por ciento y del 30 por ciento en el interior. En el caso de los ayuntamientos de máximas restricciones no está permitido servir y el consumo en el interior, de forma que solo se podrá usar las terrazas. El servicio de recogida se mantiene hasta las 21,30 horas y a domicilio hasta la medianoche.
— En los ayuntamientos de máximas restricciones, los centros comerciales y grandes superficies deberán permanecer con aforos máximos del 30 por ciento.
Además, la Administración autonómica ha incluido nuevas obligaciones para este tipo de centros y parques comerciales en el Diario Oficial de Galicia (DOG) que ahora entran en vigor. Concretamente, deberán disponer de sistemas o dispositivos que permitan conocer, en todo momento, el número de personas usuarias existente en su interior, así como el control de aforo máximo en las citadas instalaciones».
Esto se suma a que deberán cerrar sus puertas a las 21,30 horas, como todo el comercio. Además, no se podrá permanecer en las zonas comunes salvo para el tránsito y estarán cerradas a su uso, incluidas las zonas de ocio infantil, ludotecas y zonas de descanso.
— El Gobierno gallego ha insistido en realizar solo actividades esenciales. En todo caso, se permiten: en deportes no federados grupos de hasta cuatro personas; la visita de una única persona al hospital por paciente, salvo en casos excepcionales; cines, teatros y auditorios, aforos de 250 en interior, guardando la distancia, o de 500 personas en el exterior, también con medidas de seguridad.
MÁS OBLIGACIONES PARA TRANSPORTE
Al margen de las medidas y recomendaciones, la Administración autonómica ha impuesto nuevas medidas de vigilancia y control para la prevención de la transmisión del covid-19.
Así, las empresas concesionarias tendrán que procurar «la máxima ventilación del vehículo, sin recirculación del aire, manteniendo las ventanas abiertas siempre que no sea produzcan corrientes de aire».
Para tal efecto, los vehículos que realicen varios viajes en diferentes turnos horarios «deberán proceder a la ventilación antes de cada turno y, siempre que sea posible, su limpieza y desinfección». En todo caso, continúa, «se realizará como mínimo una limpieza diaria, empleando productos y procedimientos previstos en el plan de limpieza y desinfección».
Adicionalmente, incluye otros criterios de vigilancia y responsabilidad tanto de usuarios como de empresas y trabajadores. «Tanto las empresas concesionarias como las personas usuarias observarán, en todo momento, las medidas de protección, el uso de la mascarilla, y las demás medidas de prevención».
Especificamente, se pide «evitar conductas como levantarse, interactuar, gritar, compartir objetos, tocar superficies comunes, u otras conductas que puedan generar riesgo de contagio o transmisión».
CENTROS SANITARIOS
También hay nuevas obligaciones por escrito para los centros sanitarios. De esta manera, los «titulares o directores» de los distintos centros, servicios y establecimientos sanitarios, ya sean públicos o privados, «deberán adoptar medidas organizativas, de prevención e higiene necesarias de su personal trabajador y pacientes».
Ello, añade, con el objetivo de aplicar las recomendaciones emitidas en esta materia, relativas a la distancia de seguridad interpersonal, uso de mascarillas en sitios cerrados de uso público, capacidad, higiene de manos y respiratoria, así como cualquier otra medida que establezcan las autoridades competentes.
Un segundo punto apunta que «deberán aplicarse en la gestión de los espacios del centro, accesos, zonas de espera y en la gestión de las citas de los pacientes», así como en la regulación de acompañantes o visitas, teniendo en cuenta la situación y actividad de cada centro.
Además, la Administración autonómica obliga a adoptar las «medidas necesarias para garantizar la protección de la seguridad y salud de su personal trabajador, la limpieza y desinfección de las áreas utilizadas y la eliminación de residuos», así como establece el deber de un «mantenimiento adecuado de los equipos e instalaciones».
Finalmente, estos centros «estarán obligados» a colaborar con las autoridades sanitarias y de política social en las labores de «vigilancia, prevención y control» de la covid-19.