El pleno del Ayuntamiento de Pontevedra ha aprobado este lunes la disolución del organismo autónomo Pazo da Cultura, que gestionaba estas instalaciones desde el año 1998, la cual tenía que materializarse antes del 31 de diciembre.
Una vez que ha sido aprobada por la corporación, el Pazo y el Teatro Principal pasan a formar parte de los servicios propios del Ayuntamiento, según se contempla en el plan estratégico para el ámbito cultural en Pontevedra, diseñado por la concejalía que dirige Carmen Fouces.
La medida se aprobó con los votos del gobierno local, BNG y PSOE, mientras que el PP votó en contra por las «formas inadecuadas» con las que se ha llevado a cabo esta disolución, «anunciándola a la prensa antes de informar a la oposición».