El Parlamento gallego a instado a la Xunta –tras iniciativa del BNG apoyada por el PP, con abstención del PSdeG– a rechazar la centralización de fondos Next Generation y a reclamar al Gobierno central la gestión directa de estos fondos europeos de reactivación.
Esta propuesta del Bloque incluía otros dos puntos que pedían, entre otras cuestiones, remitir al Parlamento en tres días toda la información referente a estos proyectos que optan a fondos de la UE. Sin embargo, el PP no ha apoyado esta parte.
Aunque la votación de la iniciativa ha tenido lugar este miércoles, el debate tuvo lugar el martes. La diputada del BNG Noa Presas acusó a la Xunta de «tomar a pitorreo» al Parlamento gallego por la falta de información sobre los proyectos que optan a fondos europeos.
Y es que lamenta que la oposición «no sabe nada» de los 108 proyectos de los que habla el Gobierno gallego, mientras las universidades «no tienen reservado un papel».
En cambio, el diputado del PPdeG Miguel Tellado defendió la «confidencialidad» de estas iniciativas para su competitividad.
El diputado Juan Carlos Francisco Rivera (PSdeG) se mostró a favor de la «cogobernanza», pero quiere acordar «una posición de país» que defina «los intereses de Galicia, que no son los intereses del PP».
RECHAZO DE INICIATIVAS SOCIALISTAS
En otro orden de cosas, en este pleno el PP ha denegado sendas iniciativas socialistas. En una de ellas, el PSdeG demandaba a la Xunta un protocolo de actuación específico para el supuesto de casos positivos por covid entre la tripulación de barcos que llegan a puertos gallegos.
Asimismo, los populares han rechazado en el pleno una proposición no de ley del PSdeG –apoyada por el BNG– para la reversión a la titularidad pública del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
En su intervención, Julio Torrado (PSdeG) denuncia que hoy en día en el área de Vigo no existe un hospital «plenamente público», en lo que tacha de «anomalía».
El diputado socialista censura que con la llegada del PP a la Xunta se paró un proyecto de un hospital público del gobierno de Emilio Pérez Touriño por 410 millones con 1.100 camas, y se cambió a un modelo nuevo privatizado que «pasó a costar 1.400 millones» para «tener 300 camas menos».
Y es que esta apuesta por «una sociedad concesionaria privada» tuvo «grandes beneficiarios», ya que «cuando Feijóo habla de sanidad los constructores se frotan las manos»
De tal forma, esta propuesta pedía hacer una evaluación que permita conocer el valor de compra que tienen hoy las acciones de titularidad privada del hospital y estudiar fórmulas para afrontar su compra. También se emplazaba a presentar en el Parlamento un informe sobre la titularidad de todas las sociedades implicadas en el Álvaro Cunqueiro.
Torrado demanda «renegociar esa situación», dado que hay 550 millones pendientes de pagar en los presupuestos, además de «pagar cosas como la electromedicina» del Álvaro Cunqueiro. Exige rescindir ese contrato, «en vez de seguir pagando un interés del 8%», y «pagar menos para tener ya un hospital plenamente público».
En contraposición, Teresa Egerique (PP) ha acusado a la oposición de un «engaño constante» respecto a la situación del Cunqueiro, en lo que identifica con una «serie de ciencia ficción llena de falsedades».
«Si fuera por los socialistas y su amado Abel Caballero Vigo hoy no tendría hospital», ha opinado Egerique. Se queja de que «siguen utilizando al Cunqueiro como un arma política» en un momento de pandemia. «No se tendrían salvado tantas vidas en la covid-19 si no se tuviese esa infraestructura», apostilla.