El presidente del comité de Empresa de Alu Ibérica, Juan Carlos López Corbacho, ha anunciado que la plantilla, «de forma masiva», ha decidido ir a huelga indefinida desde el sábado, día 26, para frenar la «persecución» y «acoso» a los trabajadores y para que se readmita a una empleada despedida la semana pasada.
«La plantilla no va a permitir el ninguneo, la persecución y acoso a la que estamos sometidos los trabajadores y la representación de los trabajadores», ha asegurado López Corbacho en rueda de prensa junto a portavoces de CCOO, CIG y UGT. Negó que hubiera ninguna agresión por parte de los empleados en la planta la semana pasada, tal como sostiene la empresa.
«En ningún momento ningún trabajador ni representante tocó a nadie de esta gente, que son secuaces y mercenarios», ha señalado. Al contrario, según su versión, «nos insultaron, nos gritaron y nos empujaron» por lo que, añade, «llamamos a la policía».
Según el presidente del comité de empresa, seis trabajadores estuvieron «privados de libertad» durante «casi tres horas» en las instalaciones y una de ellas fue despedida, por lo que piden que sea readmitida por su comportamiento «ejemplar».
«No permitiremos que nos dejen sin futuro y a A Coruña sin futuro industrial», ha explicado López Corbacho, que ha pedido que la ministra de Industria, Reyes Maroto, «dé la solución que dijo que iba a dar». «Llevamos mucho tiempo aguantando, en una situación crítica, preocupante, de olvido total por parte de las administraciones después de nuestra lucha durante años», ha denunciado.
HUMILLACIÓN
El secretario xeral de Federación de Industria de Comisiones Obreras, Víctor Ledo, ha recordado que se trata de un «conflicto laboral» desde enero de 2019 y que, desde entonces, «la hoja de ruta está marcada». Ha denunciado que las administraciones son «cómplices» y que los trabajadores sufren una «humillación constante».
Además, el secretario nacional de CIG-Industria, Xoan Xosé Bouzas, ha pedido «valentía política» y «atención» a las administraciones y que frenen las «tropelías» de la empresa y el secretario de UGT-FICA Galicia, Javier Carreiro, ha mostrado su apoyo a los trabajadores «perseguidos» y ha reclamado la intervención de la planta de A Coruña por parte del Gobierno central.
EXPEDIENTE
Por su parte, fuentes de Alu Ibérica han anunciado, a través de un comunicado, la apertura de un expediente disciplinario a cuatro trabajadores por la «salvaje agresión» que, según dicen, ejecutó un grupo de entre 12 y 15 personas «aún por identificar». Entre los expedientados está el presidente del comité, otros dos miembros del mismo y un delegado sindical.
Según su versión, el jueves pasado los empleados llevaron a cabo «agresiones y vejaciones contra empleados de la sección administrativa de la empresa y destrozos en el mobiliario y enseres de las oficinas y en las personas que se encontraban en ellas».
«La apertura del expediente disciplinario se realiza tras recoger los testimonios de los empleados, revisar las grabaciones de seguridad y otros materiales, como las denuncias presentadas en comisaría», relata el comunicado.
La compañía afirma que se registraron «golpes, empujones y patadas» a diversas personas «una vez que se encontraban indefensos en el suelo» y que otras personas se escondieron y fueron «víctimas de una grave crisis de ansiedad». Añade que una de las supuestas víctimas está hospitalizada y que ha sido intervenida en dos ocasiones del corazón.
Alu Ibérica defiende que las «huelgas arbitrarias» no serán capaces de «desestabilizar a la empresa ni afectar al futuro industrial» de la compañía.
AUDITORÍA
Preguntado por la situación que atraviesa Alu Ibérica ante la huelga convocada por los trabajadores de A Coruña, el vicepresidente segundo de la Xunta, Francisco Conde, ha demandado que se realice una auditoría técnica y financiera sobre el grado de cumplimiento de las inversiones comprometidas en el acuerdo del año pasado entre Alcoa y Parter.
En declaraciones en Santiago, el conselleiro ha dicho que el Ministerio de Industria «tiene que reaccionar», convocar la mesa de Alu Ibérica y «garantizar» el cumplimiento de medidas.
Francisco Conde avisa de que «hay que aclarar» el grado de cumplimiento de Parter del compromiso adquirido en su día con Alcoa, así como de Grupo Riesgo respecto a la transacción con Parter.
En su opinión, «hay toda una serie de dudas» que deben ser aclaradas con una auditoría, con el objetivo de que se mantengan los empleos a partir de julio del año que viene, tal y como estipulaba el acuerdo de julio de 2019.