Algunos de los trabajadores de la UCI del Hospital Clínico de Santiago de Compostela se han concentrado, por sexta semana consecutiva, a las puertas del complejo para denunciar la precariedad de la unidad de cuidados intensivos (UCI) y la «nula previsión» por parte de la gerencia del área sanitaria, aún «después de la experiencia de la primera ola de coronavirus».
Los manifestantes, que han recorrido a las doce de la mañana de este lunes las inmediaciones del hospital vestidos con disfraces y accesorios navideños, han reclamado –mediante una versión del villancico popular ’25 de diciembre’- «una UCI digna» con «intimidad para el paciente», así como una mayor previsión en los turnos de trabajo, una formación adecuada para los sanitarios y equipos de protección adecuados.
«La UCI no tiene cubículos, a pesar de haber informado los trabajadores de que existen otras unidades en las que sí se dispone de ellos y en las que, por tanto, se podría atender a los pacientes con más intimidad», han explicado sanitarias presentes en la manifestación a Europa Press.
«Estamos quemados», han afirmado los presentes en relación al «no respeto» a los turnos de trabajo y días de libranza. Los sanitarios han denunciado la «continua falta de previsión», lo que obliga a «doblar turno o a mover a los profesionales de un lado para otro sin avisar», a pesar de «contar con la experiencia de la primera ola y saber que habría una segunda», han matizado.
Los trabajadores han criticado también la escasa formación recibida que fue «tarde, mal y arrastras» en cuanto al funcionamiento de los equipos de protección individual (EPI), materiales y medios que han vuelto a demandar.
«Doblando turnos y demás, en algunos casos ha habido sanitarios que han tenido los EPIs puestos durante 14 o 17 horas, y así es imposible trabajar», han declarado las sanitarias, que han señalado que algunas batas estaban «deshechas».
Tanto en los cánticos como en el comunicado leído al finalizar la manifestación, los trabajadores se han dirigido personalmente a la gerente del Hospital Clínico de Santiago, Eloína Núñez Masid, a la que le han reclamado «lógica, razón y entendimiento».
«Queremos hechos, no promesas. Estamos hartos de humo», han sentenciado los profesionales que, además, han añadido que se seguirán manifestando –«por ti paciente, luchamos nuevamente», han coreado– hasta que consigan «algo concreto, un compromiso firme». Hasta el momento, tal y como han comentado las sanitarias, sólo han conseguido unas duchas «que no son operativas». «Son tres platos de ducha que se construyeron en una semana y que resbalan; no son higiénicas», han declarado.
EL CHUS: «LA UCI CUMPLE CON TODOS LOS REQUISITOS»
Los trabajadores han explicado que no han recibido ningún tipo de respuesta, solución o propuesta por parte de la gerencia del hospital. «Nos dicen que hay un dinero que se va a destinar a renovar la UCI, pero no nos dan ni cantidades ni tiempos concretos», han lamentado.
Por su parte, sobre la reforma de la UCI, el mes pasado la dirección del Área Sanitaria de Santiago-Barbanza explicaba que se acometerá «el próximo año, en cuanto la situación epidemiológica lo permita». Según declararon, aunque se planteó su realización en los últimos meses, ninguna de las empresas se comprometía a tenerla acabada «en menos de cinco meses».
Además, respecto a la demanda de los manifestantes de una UCI con cubículos, ha recordado que «más de un tercio» de las camas de críticos en los hospitales de España tiene carácter abierto, y han asegurado que la del Clínico cumple «con todos los requisitos y ratios de personal establecidos».