El alcalde de Castro de Rei (Lugo), Francisco Balado, ha anunciado la apertura de una investigación para dar con el responsable de un vertido que ha llegado a la captación de agua y que ha obligado al gobierno local a recomendar a sus vecinos que no consuman agua de la traída.
Según ha explicado el regidor, se trata de una «recomendación» que se mantendrá durante los próximos tres días, si bien este jueves se ha producido una «mejoría» en la situación porque el nivel del río Miño «bajó bastante y por tanto ya no sale con tanto olor».
«No presenta ese olor nauseabundo que presentaba ayer y sobre todo la noche anterior (del martes)», ha señalado el alcalde, que ha incidido en que la recomendación del gobierno local se debe exclusivamente al «olor» del agua, ya que «el nivel de turbidez es perfecto».
En este sentido, ha vaticinado que «en un par de días la situación habrá remitido y se podrá consumir con normalidad», al tiempo que ha apuntado a la posibilidad de que el origen del episodio esté «en algún vertido de purín, sobre todo ocasionado en las inmediaciones de la captación, a través del manantial, A Fonte da Quintela, o de alguna zona próxima en el río Miño».
Esto, ha continuado, podría haberse producido «como consecuencia del desbordamiento del Miño» debido a las intensas lluvias de los últimos días. Con todo, ha defendido que se trata de un problema de olor que no afecta a la turbidez de las aguas una vez aplicado el cloro.
«En el ayuntamiento hicimos analíticas y tan pronto como tengamos los resultados, evidentemente, tomaremos las medidas que consideremos oportunas. No podemos focalizar el foco en un vertido concreto pero sí que es cierto que notamos que arrastra una serie de residuos y una serie de sustancias que pueden ser nocivas para el agua», ha concluido el regidor de Castro de Rei.