Agentes de la Guardia Civil de Tráfico sorprendieron a un ciclista que marchaba por A Laracha (A Coruña) bajo los efectos del alcohol y que arrojó una tasa de alcoholemia cuatro veces superior a la permitida.
Según informa el Instituto Armado en un comunicado este miércoles, el ciclista fue localizado en el transcurso de un control ordinario de alcohol, droga y movilidad instalado en la carretera DP-1913 en A Laracha.
Los agentes observaron a un ciclista que se aproximaba al punto con «una conducción errática que indicaba que no se encontraba en plenas facultades para la conducción».
Tras darle el alto, el individuo fue sometido a la prueba de alcoholemia, en las que arrojó primero un valor de 0,99 miligramos por litro de aire aspirado y, en la segunda ocasión, una tasa de 1,04 miligramos.
Pese a la sopresa del ciclista, que decía desconocer la existencia de límite de alcohol para circular en bicicleta, el hombre fue propuesto para sanción por cuadriplicar la tasa permitida.
La Guardia Civil recuerda que los cilistas son conductores a todos los efectos, por lo que se exponen a las mismas normas que el resto de usuarios de las vías, si bien, en el caso de alcoholemia positiva, se enfrentan a una sanción administrativa que no conlleva responsabilidad penal.