El Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña ha investigado a un vecino de Sada que intentó atropellar a los agentes que lo interceptaron al volante con una tasa de alcoholemia de más del doble de lo permitida.
Los hechos ocurrieron cuando efectivos de Tráfico, durante un punto de verificación de alcohol, drogas y movilidad en la AC-183, pararon su vehículo cuando se aproximaba al lugar.
Tras realizarle la correspondiente prueba, el hombre arrojó un valor de 0,72 miligramos de alcohol por litro en aire respirado, por lo que los guardias civiles le dijeron que permaneciese en el interior del coche hasta que se le realizase una segunda.
En ese momento, según el relato del Instituto Armado, el conductor «desobedeció las indicaciones» e «inició la marcha», por lo que los agentes se vieron «obligados» a reaccionar para evitar ser atropellados. Sin embargo, el conductor recorrió 400 metros y efectuó un cambio de sentido para volver al mismo lugare intentar de nuevo atropellar a uno de ellos.
El hombre tuvo que detener el vehículo debido a las circunstancias del tráfico, de modo que en ese momento los agentes aprovecharon para inmovilizarlo y realizarle la segunda prueba, en la que arrojó un valor de 0,75 miligramos por litro en aire respirado.
A raíz de estos hechos, la Guardia Civil ha investigado a esta persona como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, uno por la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y otro por conducción temeraria con absoluto desprecio a la vida e integridad física de las personas. Además, se le imputa otro ilícito de atentado contra los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.