En la sexta jornada del juicio por prevaricación contra el exlider del PSdeG Pachi Vázquez durante su etapa como alcalde de O Carballiño, uno de los diez trabajadores llamados a comparecer ha asegurado que cuando entró a trabajar para el Consistorio «casi no sabía leer» por lo que «firmaba el contrato y ya».
Al igual que los empleados que prestaron declaración en las pasadas jornadas, los trabajadores que han comparecido este miércoles han incidido en que la forma de lograr los puestos de trabajo fue mediante llamadas del Inem o presentándose, propiamente, a las plazas que estaban anunciadas tanto en los tablones del Ayuntamiento como a través de medios de prensa de tirada provincial.
Han coincidido en estas afirmaciones obreros, pintores, miembros del servicio de ayuda a domicilio, integrantes de la brigada de limpieza, tres auxiliares administrativos y un jardinero. Todos han manifestado ser indefinidos desde distintos años, sin recordar con exactitud desde cuales.
Al igual que en vistas anteriores, han ratificado que comenzaban con contratos de duración anual y que, «con los años», los hicieron indefinidos, pero han diferido en cómo pasaban de contratos anuales a seguir manteniendo el mismo puesto. Algunos han indicado que «cada año había un proceso selección nuevo con tribunal», mientras que otros se han limitado a recordar «firmaba prórroga tras prórroga y ya».
El primero de los testigos, que continúa trabajando para el Ayuntamiento de Carballiño, ha manifestado no poder saber nada sobre los contratos por los que preguntaba Fiscalía puesto que «casi no sabía leer». «Y ahora sé leer poco, firmaba y ya», ha expuesto.
En la misma línea se ha mantenido el segundo testigo. Ha reconocido que sabe leer pero ha admitido que, a pesar de ello, «nunca» leyó «los contratos». «Cuando me dijeron que era indefinido lo celebré, y ya firmé», ha añadido.
En el caso de uno de los obreros y pintores, ya jubilado, ha asegurado que se encontraba en las listas del Inem desde donde lo llamaron para el puesto en el ayuntamiento. «Me llamaron por la mañana y a la tarde ya entré a trabajar porque tenían una urgencia», ha afirmado. Lo que supuso que la fiscal reprochase «una urgencia de pintura, claro».
DESPIDOS IMPROCEDENTES
Tres de los testigos llamados este miércoles a declarar habían sido despedidos de sus puestos en la Casa Consistorial entre los años 2011 y 2021, coincidiendo un cambio de gobierno local. No recibieron explicaciones o causas justificadas a sus despidos por lo que los impugnaron.
Los tres ganaron el juicio por despido improcedente y tuvieron que ser readmitidos, además de recibir una indemnización. Solo uno de los tres no se reincorporó al ayuntamiento por decisión propia. Los otros mantienen el contrato indefinido.