La sesión ordinaria del Pleno de la Diputación de Ourense ha aprobado este viernes por unanimidad una moción en la que se expresa el respaldo de la institución provincial al jefe de ginecología del Hospital de Verín, Javier Castrillo.
Además, la moción, debatida en trámite de urgencia, insta a la Xunta de Galicia y al Sergas al archivo inmediato del expediente abierto para su inhabilitación, siempre «en el supuesto de que la causa del mismo fuese su posicionamiento por el cierre temporal del paritorio del hospital de Verín».
La unanimidad se ha repetido en la moción que presentaba el Bloque Nacionalista Gallego sobre la unidad de lactantes y preescolares en el CHUO, en la que solicitaban que fuesen separados para una mejor atención.
Para ilustrar la importancia de esto, el diputado nacionalista Bernardo Varela recurrió a contar lo que ha vivido la diputada Montserrat Lama, de Ciudadanos, que acaba de ser madre.
Así, Varela ha postulado que la diputada le hizo saber que durante su ingreso en el hospital pudo comprobar «cómo las enfermeras y el personal sanitario en general se encontraba saturados e incluso mandaban personal de otras áreas sin experiencia». Por eso, reclamaba instar a la Xunta y al Sergas a «la reincorporación inmediata de personal especializado en sus puestos de trabajo» en un área que consideran «sensible para una provincia que necesita el aumento de la natalidad».
A pesar de que en primera instancia hubo un debate con Rosendo Fernández, vicepresidente de la Diputación, quien señalaba que preescolar y lactantes «permanecen juntos porque la separación que se iba a realizar está ahora mismo ocupada por camas para pacientes covid», por lo que el Partido Popular presentaba una moción de sustitución, finalmente esta fue retirada y se aprobó la moción del BNG.
BASES DE BENOURENSE
Por otra parte, la Diputación de Ourense también ha aprobado las bases de los programas provinciales de servicio a la ayuda al hogar, personal técnico, puntos de atención a primera infancia y servicios complementarios de atención a la infancia, todos ellos dentro del programa BenOurense, por un coste de 1.410.000 €
El programa BenOurense de ayuda en el hogar regula la concesión de subvenciones en régimen de concurrencia no competitiva destinadas a las entidades locales de la provincia de menos de 20.000 habitantes. También para menos de 20.000 habitantes se aprobó el de personal técnico planteado para la financiación de personal en los Servicios Sociales Comunitarios que tengan perfiles complementarios al del trabajador social.
El programa de la infancia tiene como objeto subvenciones a las entidades locales para el mantenimiento de los puntos de atención a la primera infancia y centros que se encuentren en ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes para prestar apoyo a padres y madres de niños entre 3 meses y 3 años.
MOCIONES RECHAZADAS
En otro orden de cosas, han sido rechazadas dos de las mociones del Partido Socialista que contaron con los votos a favor del BNG y de Democracia Ourensana.
La primera moción trataba de impulsar ayudas directas inmediatas a la hostelería y a los autónomos, reclamando medidas específicas para compensar la hostelería de la provincia que sufrió las restricciones un mes antes que en el resto de la comunidad. Asimismo, instaba a la Diputación a suplementar un 20% estas ayudas. Fue rechazada con los votos en contra del Partido Popular, lo que desde el Partido Socialista han tachado de «derribo deliberado».
El pleno de la Diputación tampoco ha aprobado la propuesta de recuperación de la atención primaria que llevaba el Partido Socialista. En ella se pedía abrir un «proceso de recuperación de los profesionales perdidos en los últimos años», garantizando la cobertura y sustitución del personal en los centros de salud. Una situación que, hasta la fecha, el portavoz, Rafael Villarino, ha calificado de «caos» y ha insistido en que «se vio agravado por la pandemia» pero «ya antes era precaria e inadmisible».
Esto suscitó un nuevo debate con el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, al que Villarino acusó de «no entender» por «la edad» y de querer ocultar que la teleasistencia que se «pretende implantar» supone «un atraco a la salud», puesto que pone en «grave riesgo» a todos aquellos que necesitan que su médico los vea «de verdad»
Quien sí ha votado a favor de la moción ha sido Miguel Caride, recién cesado de su función de vicepresidente segundo de la institución. Esto dio lugar a la intervención del presidente, Manuel Baltar, para preguntar «si los socialistas que han criticado a Caride por su condición política ahora van a aceptar su voto».