El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha insistido este viernes en que haya un marco común estatal para la celebración de las fiestas navideñas, aunque como ya avanzó en días pasados, Galicia es partidaria de poder adaptar la situación a las peculiaridades. Mientras, el jefe de la UCI del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, Pedro Rascado, ha insistido en seguir aplicando en la vida diaria restricciones y defendió la «seguridad» de la mascarilla, que «no tiene efectos secundarios».
A preguntas de los medios, ha ratificado que la propuesta que ha defendido Galicia en el grupo de trabajo creado en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) es, por un lado, que los menores de 9 o 10 años computen de manera diferente a los adultos, una hipótesis que cuenta con el «aval» de los pediatras del comité clínico, y fijarse en el número de burbujas más allá del número global de personas para una reunión.
«Nos gustaría que esté ese documento marco, que se está trabajando en él», ha dicho, en referencia a que este mismo viernes se sigue en reuniones por esta cuestión.
Como alegaciones para la reflexión, Galicia ha aportado que los niños se computen «de forma especial», así como se espera un debate sobre el número de «núcleos familiares», en lugar de computar personas aisladas. Comesaña ha ratificado que espera un análisis «lo más coordinado posible» y «siempre teniendo en cuenta las particularidades», en el caso de Galicia.
«SIN EFECTOS SECUNDARIOS»
El jefe de la UCI del Hospital de Santiago, Pedro Rascado, también intervino en la comparecencia ante los medios, esta vez telemáticamente, para hacer algunas reflexiones y, de paso, dar la «enhorabuena» públicamente por «todo el trabajo que se está haciendo» en las residencias de mayores, cuya responsable en la administración autonómica, Fabiola García, también estuvo este viernes presente.
El experto ha avanzado que se observa como se «van a poder aliviar medidas en los grandes ayuntamientos», pero ha insistido en un mensaje de «prudencia» para que se pueda consolidar» la tendencia a la baja. Eso sí, ha reiterado que «lo importante es que se ve como las medidas funcionan».
El jefe de la UCI del Clínico ha reconocido la «dureza» de las medidas de restricción, pero ha incidido en que «el esfuerzo no sería suficiente si en la vida diaria no se aplica el espíritu de las restricciones al comportamiento», como son la reducción de movilidad y de los contactos interpersonales.
El doctor Rascado enfatizó la necesidad de ser «prudentes» porque «el virus no ha desaparecido» porque se «eliminen» restricciones. «El virus sigue y debemos seguir preocupándonos por la transmisión».
De forma didáctica, ha propuesto actividades «de bajo riesgo», como «salir a pasear con mascarilla, tomarse un café con mascarilla, cine o teatro». «Son actividades seguras y el denominador común es el uso de la mascarilla»: «no podemos estar en ningún momento sin ella».
Así, y recordando que ahora se está hablando ya de vacunas frente al SARS-CoV-2, ha resaltado que la mascarilla «es segura y no tiene efectos secundarios».