El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha asegurado que «muchos» padres les han manifestado que no llevarían a sus hijos al colegio por miedo a la pandemia y ha pedido «no criminalizar» a estos progenitores.
Así se ha pronunciado el Defensor del Pueblo este jueves 26 de noviembre durante su intervención en la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo en el Congreso de los Diputados.
«Nosotros pensamos que en el contexto actual no debería criminalizarse la conducta de esos progenitores pero sí llamar la atención sobre la necesidad de que sus hijos recibieran la adecuada formación presencial, y eso se debería producir en un marco de seguridad e higiene que proporcionara tranquilidad a los padres», ha subrayado Fernández Marugán.
Según ha precisado, cuando estos padres trasladaron a la institución «literalmente» que sus hijos «no regresarían a las aulas mientras durara la pandemia», desde el Defensor del Pueblo les informaron de que esa actuación podía tener consecuencias legales, tal y como advirtió la Fiscalía.
En todo caso, el Defensor ha pedido que «no se criminalice» a estas familias «preocupadas sobre el riesgo de contagio en los colegios» ante el inicio del nuevo curso.
Desde la institución, según ha dicho, y ante el problema que suponía la presencialidad en condiciones de seguridad por la Covid-19, pidieron información y sugirieron, ya en agosto, «un mínimo común de medidas para un inicio de curso homogéneo».
Fernández Marugán también ha recordado el periodo de educación online, durante el primer Estado de Alarma en el que hubo que «improvisar un sistema de enseñanza a distancia sobre lo que no había precedentes» y ha apuntado que, en ese momento, recibieron dudas de los ciudadanos sobre las actuaciones de las administraciones educativas, unas preocupaciones que trasladaron al Ministerio de Educación.
Entre los principales problemas que se produjeron, a su juicio, ha indicado la brecha digital, «pues las familias no siempre podían adquirir los dispositivos electrónicos necesarios», y los «distintos criterios» utilizados en los exámenes de final de curso.
Además, Fernández Marugán ha lamentado que «nadie ha salido a aplaudir a los profesores a las puertas de los colegios», como se hizo con los sanitarios desde los balcones, a pesar de que también «iban todas las mañanas» a trabajar.
Sobre la nueva Ley de Educación, la Ley Celaá, ha evitado pronunciarse sobre el texto hasta que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque ha pedido a los políticos que busquen «un acuerdo en materia educativa» porque «ya van ocho» leyes.