El número de expedientes abiertos a menores por violencia hacia sus progenitores en Galicia ha descendido, en 2019, un 11,3% respecto al 2018, según el estudio ‘Violencia filio-parental en España. Datos 2019’ publicado por la Fundación Amigó.
En 2019 se registraron en la Comunidad gallega un total de 211 casos, frente a los 238 del año anterior. Si se desglosan los datos por provincias, resultan 87 en A Coruña, 76 en Pontevedra, 28 en Ourense y 20 en Lugo.
A nivel estatal, los expedientes incoados han alcanzado los 5.055, 232 más que en 2018, año en el que se registraron 4.823 casos, lo que supone un incremento del 4,6%. Según los datos aportados por la fundación, este tipo de delitos suponen ya el 17,8% del total de los expedientes abiertos a menores de edad.
La fundación ha indicado en un comunicado que estas cifras solo señalan el «grave problema social» al que se enfrenta el país, ya que se estima que únicamente se denuncian los casos más graves –entre un 10% y un 15% del total–.
Además, en el estudio han matizado que las agresiones puntuales, las que se producen en un estado de disminución de la conciencia que desaparecen cuando ésta se recupera y los parricidios sin historia de agresiones previas, se excluyen del concepto de ‘violencia filio-parental’.
El estudio también ha analizado los datos por comunidades autónomas mediante las diferentes memorias regionales de las Fiscalías de Menores de cada territorio. Así, Andalucía es la región en la que se abren un mayor número de expedientes, 1136 durante 2019, lo que supone un aumento del 9,9% respecto a los 1034 casos registrados en 2018. La comunidad que registra el mayor incremento –una subida del 30%– es País Vasco, que pasa de 190 a 247 expedientes incoados.
Por otro lado, los mejores datos los presenta La Rioja, que sólo ha aumentado en tres sus expedientes abiertos –21 en 2019 y 18 en 2018– y se mantiene como la comunidad con menos casos registrados por violencia filio-parental. La sigue Extremadura, que ha bajado de los 44 casos en 2018 a los 42 en 2019.
AGENTES IMPLICADOS EN LA VIOLENCIA FILIO-PARENTAL
Por otra parte, la Fundación Amigó ha llevado a cabo una investigación para conocer qué caracteriza a aquellas personas que se ven involucradas en casos de violencia filio-parental.
En una muestra de más de 1.000 personas, la fundación ha analizado factores como la modificación de la conducta paternal para evitar el conflicto, la no aceptación de la autoridad, el maltrato psicológico y la violencia física, entre otros.
Así, han concluido que más de la mitad de las personas que sufren este tipo de violencia, –el 52,6%– pertenecen a familias nucleares, seguidas por aquellas que forman parte de familias monoparentales maternas (26,5%).
Según esta investigación, la media de edad de los hijos es de 15 años y medio y el 71,1% de ellos presentan el problema cuando tienen entre 12 y 18 años. Además, han señalado que el 63% de los expedientes por violencia filio-paternal se abren a hombres, mientras que un 37% a mujeres.
Otros factores que ha tenido en cuenta la fundación son las adicciones –el 64,35% de los hijos npresenta alguna– y la violencia observada o sufrida por los menores –en el 40,87% de los casos, los hijos habían sido testigos de algún tipo de violencia–.