Un total de 18 empresas auxiliares acreedoras de Hijos de J. Barreras han confirmado que presentarán una demanda conjunta para reclamar el cobro de la deuda contraída tras constar que el astillero «no cumple» lo pactado.
En un comunicado, la industria auxiliar integrada en la sociedad Uninaval ha criticado que este astillero vigués haya contratado a nuevos proveedores pese a que todavía no ha otorgado «garantías de cobro del restante 50% de la deuda inicial del ‘Evrima'», tal y como «comprometió» en el acuerdo firmado.
Además, ha señalado que no se ha percibido ninguna parte de los honorarios correspondientes a los trabajos realizados en los proyectos encargados en su momento por Havila y Armas.
Uninaval ha recordado que parte de las empresas retomaron la actividad en Barreras y pactaron nuevas condiciones de cobro y facturación para los nuevos trabajos. No obstante, ha criticado que los plazos de pago y de tramitación de pedidos acordados con la nueva dirección Barreras «se estén incumpliendo».
En este sentido, ha asegurado que, a principios de octubre, la empresa solicitó «tiempo» para trasladar «novedades que mejorarían su situación y su previsión de cobro». Sin embargo, la industria auxiliar agrupada en Uninaval ha lamentado que, «más de un mes después», no se haya producido «ningún avance sobre la deuda inicial pendiente de pago» y se hayan acumulado «nuevos retrasos y riesgos en los trabajos actuales».
Así las cosas, las auxiliares han retirado personal de astillero «para no incrementar más su riesgo», lo que ha provocado que Barreras haya comenzado a contratar a nuevos proveedores «sin haber resuelto deudas anteriores».
Asimismo, Uninaval ha detallado que, en la actualidad, Barreras realiza «pagos parciales de la nueva deuda generada» y paga «solo a las empresas que necesita para continuar con el estado actual de la obra».
Ante esta situación, que ha calificado como «insostenible» dada la crisis, ha resaltado que «es complejo cerrar contratos» y las empresas «necesitan liquidez». Por ello, ha pedido «seriedad» al astillero, con el que las auxiliares fueron «tremendamente flexibles y comprensivas» y cuya «viabilidad» apoyaron «en sus momentos más difíciles».