El Ministerio de Sanidad prevé que España podrá contar con hasta 140 millones de dosis de vacunas contra COVID-19 a través de los acuerdos firmados por la Comisión Europea (CE) con las distintas compañías farmacéuticas desarrolladoras. Así, el departamento dirigido por Salvador Illa calcula que se podrían realizar 80 millones de inmunizaciones en nuestro país, es decir, casi el doble de la población española (47,32 millones), según explican fuentes ministeriales.
Estas fuentes precisan que los contratos firmados por la Comisión Europea van a llegar hasta a 1.400 millones de dosis, unas 800 millones de inmunizaciones, ya que casi todas las vacunas desarrolladas hasta el momento, como las de Moderna, Pfizer o AstraZeneca, constan de dos dosis. Por el momento, la candidata de Janssen es la única que se administraría en una sola dosis.
De esas 800 millones de inmunizaciones, a España le correspondería el 10 por ciento: 80 millones. El motivo, según estas fuentes, es asegurarse un número suficiente de vacunas en caso de que alguna de ellas no termine siendo aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), algo posible hasta que no se cuente con más datos definitivos. De la misma forma, en caso de que haya exceso de vacunas, se realizará su distribución hacia otros territorios no comunitarios.
En rueda de prensa este lunes, la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, ha destacado que la idea es realizar compras anticipadas de las vacunas mientras se están desarrollando los ensayos clínicos. «El número total de dosis que se van a contratar con este proceso excede con mucho al de la población española. Tener un portfolio amplio asegura las posibilidades contar con una vacuna. Podría ocurrir que alguna de las vacunas no llegara a tener autorización», ha resaltado.
«No estamos comprando un medicamento ya fabricado, sino que estamos compartiendo un riesgo con las compañías que están desarrollando estos medicamentos. Si los ensayos clínicos son favorables y las agencias las autorizan ya habrá una gran cantidad de dosis fabricadas para empezar a administrar inmediatamente después», ha indicado, recordando que la Comisión Europea ya ha firmado cinco contratos para acceder a vacunas en desarrollo, mientras otras dos están en estados «avanzados» de negociación.
Por otra parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha defendido con rotundidad que el sistema sanitario español tendrá la capacidad suficiente para poder realizar esta vacunación masiva. «España tiene una experiencia enorme en la vacunación masiva, como la experiencia de la vacunación de la gripe en la que en siete semanas se han vacunado alrededor de 14 millones de personas. Tenemos una amplia red de Atención Primaria. Tienen capacidad para realizarlo. La capacidad del sistema es más que suficiente, y más sabiendo que las vacunas van a llegar progresivamente», ha añadido.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó este domingo que el plan de vacunación que se presentará en el Consejo de Ministros del martes contará con 13.000 puntos de vacunación para garantizar un «acceso equitativo a las vacunas» a través de la Atención Primaria.
LA VACUNACIÓN NO SERÁ OBLIGATORIA
Por otra parte, estas fuentes ministeriales descartan que en las etapas iniciales la vacunación sea obligatoria, pero no se descarta que tenga que adoptarse esa medida en caso de que Sanidad lo estime necesario dentro de la evolución de la pandemia, ya que aseguran que existen las herramientas necesarias para la obligatoriedad de la vacunación.
En este contexto, recuerdan que en otros países cercanos, como Francia, las vacunas son obligatorias, mientras que en España son voluntarias. A pesar de no serlo, las coberturas de vacunación son muy altas en población infantil y ligeramente inferiores en adolescentes. En cualquier caso, son «bastante altas» comparadas con la media de la Unión Europea, precisan. Pese a todo, puntualizan que no se puede descartar nada dada la incertidumbre que genera la pandemia, ya que indican que existen instrumentos legales para poder realizarlo.
Estas fuentes apuntan que las vacunas llegarán de una manera escalonada y progresiva, por lo que se deberá continuar con las medidas de protección, como el uso de la mascarilla o la distancia social, hasta que la campaña de vacunación finalice en España y exista un número suficiente de inmunizados. Todavía se desconoce con exactitud el período que podría extenderse esta situación.
Esto es así ya que, pese a que se inmunice a un número cada vez mayor de población, seguirá existiendo transmisión vírica. Además, no se conoce con toda seguridad el grado de protección de las vacunas ni la cantidad de personas inmunizadas que son necesarias para interrumpir la transmisión, argumentan.
De la misma forma, admiten que es posible que no todos los españoles serán inmunizados con la misma vacuna. Por ejemplo, indican que se tendrá en cuenta las indicaciones de cada una de ellas y sus resultados en los ensayos clínicos, para comprobar, por ejemplo, si una es más efectiva en mayores. Por el momento, se sigue trabajando con las comunidades autónomas en los planes logísticos de algunas de las vacunas más complejas, como la de Pfizer, que requerirá ser almacenada a -80 grados. Mientras se concluyen esos trabajos, desde Sanidad consideran que estas cuestiones meramente técnicas se resolverán y no serán un impedimento para la vacunación de la población.