El líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, se ha comprometido a trabajar «las 24 horas y los 365 días del año» para combatir la «pandemia» de la violencia machista y llegar a las «cero» víctimas. Para ello, ha apelado a la «unidad y al consenso», y se ha mostrado convencido de que la mejor «vacuna» es una «educación despolitizada».
En un acto organizado por el PPdeG, Feijóo ha defendido los pasos dados por los populares, «pioneros» en la adopción de medidas, y ha rechazado recibir «lecciones» de quienes no creen en el «consenso» y buscan «echar culpas» y «usar el dolor» de las víctimas de violencia machista para «menoscabar» a rivales políticos.
En el polo opuesto, ha situado a los populares, «a disposición para mantener en pie un Pacto de Estado» en el que la Comunidad gallega ya tiene activas «el 60 por ciento de las medidas» encomendadas y que prevé cumplir «el cien por cien de los objetivos».
El también presidente de la Xunta ha proclamado que los partidos «tienen que mojarse, pero sin echar la culpa a los demás ni politizar» la violencia machista. «Hay que buscar una solución, usar la política como una herramienta útil y utilizar el consenso contra la barbarie», ha proclamado.
Y en este punto también ha incidido en que la «vacuna» contra la violencia machista tiene «un nombre» que es «educación en libertad, despolotizada, sin ideologías y en libertad». También ha recalcado que debe partir de los propios hogares y, junto con la educación, ha incidido en la perspectiva laboral de la igualdad, antes de enfatizar su decisión de crear en Galicia una Consellería de Emprego e Igualdade.
INCREMENTO DE LAS DENUNCIAS
En el acto, que condujo la dirigente popular y secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, han intervenido varias mujeres que trabajan en centros de información o en la atención a víctimas, e incluso –según sus propias palabras– «una superviviente»: Ana Saavedra, presidenta de la Asociación Miraval, de Mulleres Vítimas de Violencia de Xénero (Betanzos).
Saavedra ha relatado su historia de maltrato y ha puesto el acento en cómo la sociedad «estigmatiza» a la víctima mientras «engrandece» al maltratador, sobre todo –ha recalcado– en las zonas rurales.
Y en el acto también han intervenido Raquel Touriño, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mulleres en Igualdad de Potnevedra, maría José Novoa, directora de la Casa de Acolida para Mulleres Vítimas de Violencia de Xénero con enfermedades de salud mental y Nazareth González, directora del Centro de Información da Muller de la Mancomunidade de Ordes.
Novoa ha incidido en que el riesgo de sufrir violencia se multiplica hasta cuatro veces en el caso de las mujeres que sufren trastornos mentales graves; mientras que Nazareth González ha incidido en el «sobreesfuerzo y sobrecarga» que han sufrido los CIM durante la pandemia.
Al respecto, López Abella ha destacado el incremento de consultas por violencia machista en el primer semestre del año en relación al mismo periodo del ejercicio anterior y lo ha vinculado con la pandemia, al tiempo que ha recordado que la Xunta ha activado un plan de formación y apoyo para contribuir a aligerar la sobrecarga que pueden sufrir los centros de información.