El empresario ourensano José Manuel Díaz Barreiros asegura que «confederaciones provinciales y sectoriales» le han comprometido «mayoritariamente» su apoyo para ser el próximo presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG).
«Considero que soy el candidato que tiene el mayor apoyo y consenso para ser presidente», así de claro se manifiesta el candidato Díaz Barreiros, en una entrevista concedida a Europa Press, de cara a las elecciones que se celebran este martes, 24 de noviembre.
Este director de la gestoría Marcelino Díaz cuenta con el respaldo «unánime» de la patronal de Ourense, así como de empresarios de «toda Galicia», si bien prefiere no desvelar sus nombres al haber recibido sus apoyos en privado.
Presenta una candidatura que «no es fruto de improvisación», pues ha estado en contacto con diferentes empresarios desde principios de año para «dar el paso». Una decisión que «no es fácil», puesto que este es un puesto «no retribuido» y absorbe mucho tiempo de sus respectivas empresas.
Explica que diversos empresarios coincidían en que debía haber un candidato que saliese de Ourense o Lugo para «no andar repitiendo candidatos de provincias como A Coruña y Pontevedra». El suyo es un nombre «neutral» en esa rivalidad entre la zona atlántica.
Concurre porque la patronal «debía tener otro empuje» y jugar el papel que «le corresponde» en un contexto de crisis. «En las conversaciones que hemos mantenido durante estos meses se me ha demostrado que puedo gozar de un consenso mayoritario para poder lograr la deseada estabilidad empresarial y un consenso que nos dé estabilidad a la organización», garantiza.
EN BUSCA DE LA UNIDAD
Tras años de inestabilidad en la patronal gallega, Díaz buscará aunar a las partes enfrentadas. «La unidad de la CEG se consigue principalmente preocupándonos por el interés general que preocupa a todo el sector empresarial gallego», razona.
«Por mi experiencia en mi presencia en la CEG desde el año 2013 en el comité ejecutivo y la junta directiva, veo que pecamos de ciertos personalismos y ciertos intereses particulares», expone.
Aunque muestra su deseo de poder ser «un presidente bastante mayoritario» para poder tener un mandato tranquilo, resalta que eso «se tiene que traducir en la urna».
REFORMA DE ESTATUTOS
Una de las cuestiones sobre las que hace hincapié es sobre la necesidad de reformar los estatutos, que «tienen 40 años», para que sean «actualizados y modernos» y se correspondan con «la actualidad asociativa del siglo XXI».
«De unos nuevos estatutos en los que todos nos sintamos cómodos, tanto provinciales como sectoriales, nacerá un nuevo consenso», asegura.
Por tal motivo, «si alguien, ya sean las provinciales o sectoriales, quiere tener más representatividad» hay que negociar un cambio de lo estatutos y llegar a un acuerdo. «Lo que no podemos hacer es saltarnos los estatutos actuales» y «acabar todo en discusiones», apostilla.
Por ello, se compromete a promover «otra vez» la comisión de reforma de estatutos. El año pasado las sectoriales con Pontevedra y Ourense llegaron a acuerdo con un documento que «no se llevó a cabo porque A Coruña y Lugo estuvieron en contra», lo que derivó en un fuerte enfrentamiento.
«Vamos a volverlo a intentarlo, probablemente ahora habrá otra disposición; haré todo lo posible por llegar a acuerdo», avanza.
Cree necesario modificar también la figura del presidente «en sus competencias ejecutivas» para «poder tener un equipo propio, que en este momento no tiene». «Para mí la luz son los estatutos de la CEOE, que están actualizados», pone de modelo.
CAMBIOS DE FUTURO
A nivel institucional, «lo primero es fortalecer la imagen de la CEG», pues «en este momento está un poco decaída». Observa necesario reivindicarse como la «primera patronal en importancia» –con más de 120.000 empresas asociadas, más del 50% del sector productivo de Galicia–, así como con una función interlocutora «defensora de los intereses generales de las empresas gallegas».
También quiere «implantar rápidamente» un código ético interno para directivos y protocolos de actuación en favor de «la excelencia».
Otro de los cambios que desea introducir es «estar más presente en redes sociales». «Tenemos que vender, enseñar a la sociedad civil lo que hace la CEG y para qué estamos aquí», aboga.
Además, «desde el punto de vista interno de la CEG» dice que le «preocupa mucho» que hay 12 técnicos que trabajan en la patronal, pero desconoce las funciones de «la mayoría». Aquí, ve «fundamental» hacer una relación de puestos de trabajo para conocer con qué personal se cuenta y qué funciones puede desempeñar.
A pesar de que en este momento la patronal «goza de estabilidad económica y financiera», todavía «preocupan las deudas del pasado», por lo que es partidario de buscar «más financiación».
ESCASA PRESENCIA DE MUJERES
Sobre la escasa representatividad de mujeres en la patronal gallega, José Manuel Díaz resalta que la presidenta de la CEO es Marisol Nóvoa, pero piensa que, «a lo mejor, es bueno que los famosos planes de igualdad en las empresas a nivel laboral se trasladen a la CEG y animar más».
«Nosotros no forzamos ni prohibimos a que estén en estas instituciones», dice sobre las mujeres. «Es cierto que no hay más representatividad», pero desea que vaya al alza porque son «un porcentaje minoritario».
«Es cierto que hay un hecho objetivo, que las mujeres tienen el hándicap de la conciliación laboral y familiar; me refiero a tener hijos, cuidar hijos, hacer compatible la vida del hogar con el tema laboral. Estos cargos te restan de tu tiempo laboral», opina.
Sin embargo, valora que «la mujer se está implicando y se está dando cuenta que tiene que estar en estas instituciones también», lo que aprecia como «bueno».
DIÁLOGO SOCIAL Y CRISIS
En lo tocante al diálogo social, formula que en estos momentos se necesita «estabilidad» a nivel económico y social. «Cuantos mas agentes estemos implicado, mucho mejor», argumenta.
Después de la ausencia de la CIG en las últimas reuniones de diálogo social –entre Xunta, patronal y sindicatos–, este candidato a la CEG declara que «cuanto mayor consenso haya, mayor paz social», lo que irá en «beneficio para todos».
Frente a la acusada crisis económica que se vive, describe que la «gran demanda» pasa por dar ayudas a los sectores más afectados, como puede ser la hostelería, pero no solo para cubrir gastos, sino para que haya un renta con la que el empresario «pueda subsistir».
Avisa de que las administraciones se tienen que hacer cargo de los ERTE, pero también de los alquileres, la luz, el teléfono o los impuestos en los negocios cerrados.
Otras demandas pasan por una reducción de la fiscalidad y costes sociales, así como por ampliar la carencia y amortización de préstamos ICO.
Finalmente, sobre la gestión de fondos europeos de recuperación, lleva en su programa la creación de una plataforma informativa con técnicos de la CEG que tenga como referencia la activada por la CEOE.
GESTOR
Licenciado en Derecho por la Complutense de Madrid, Díaz Barreiros es también máster en asesoría jurídica de empresas y en dirección de asesoría fiscal por el Instituto de Empresa de Madrid. Es gestor administrativo, procurador de los tribunales y perito judicial de seguros.
La patronal gallega lleva casi tres años en situación de interinidad al llegar hasta en dos ocasiones a la cita electoral sin que nadie diese el paso de presentarse como candidato. Ahora, Díaz se disputa el puesto con Pedro Rey, a la espera de saber si alcanzan un acuerdo de consenso in extremis antes de que se celebren los comicios.