El alcalde de O Carballiño, Francisco Fumega, se ha mostrado «optimista» tras el anuncio de que se suavizarán las medidas anticovid en el municipio, y ha apelado a la «precaución» alegando que es «una plaga muy falsa» y que, «según se sale se vuelve a entrar», por lo que, «optimismo por el momento sí pero sin relajarse».
El alcalde de la localidad, Francisco Fumega, se ha mostrado positivo en cuanto a las «buenas cifras acumuladas en las últimas semanas» señalando que «nada tienen que ver» con las del pasado mes de octubre, pero ha aseverado que aunque «el optimismo está presente» más lo tiene que estar la responsabilidad individual porque «a la mínima que alguien se relaje volvemos a estar ahí».
Ha señalado que la reducción de las limitaciones supone «un balón de oxígeno» en la economía del Ayuntamiento donde muchos de los establecimientos pertenecen al sector hostelero.
Así, ha agradecido que puedan reabrir, no únicamente sirviendo en exterior, sino con el 50% del aforo en el interior.
Aún así ha reiterado que «para que realmente muchos de los establecimientos puedan sobrevivir tras tanto tiempo parados» es necesario que no vuelvan a cerrar y, para ello, «es necesario la responsabilidad ciudadana, no bajar los brazos y seguir comportándose como hasta el momento».
EL TOQUE DE QUEDA, «UN AVISO»
Además, ha recordado que «el toque de queda sigue vigente», por lo que «es un aviso» para la población de que «la pandemia no ha acabado porque ahora el municipio se encuentre en el color verde en el mapa epidemiológico de la Xunta».
También ha destacado que «en ningún momento» el comportamiento ciudadano supuso un problema con los cuerpos de seguridad por las sanciones. De hecho, ha manifestado que fueron escasas por intentar evadir el toque de queda, por reuniones de no convivientes o por saltar los límites perimetrales.
Aún así, ha sentenciado que «la precaución tiene que mantenerse», porque la «plaga es muy falsa», exponiendo «claros ejemplos» de ayuntamientos cercanos como el de Ribadavia, o sin salir de la comarca, el del Ayuntamiento de Beariz «donde ayer había cuatro casos y hoy tienen 18»—un brote de 15 usuarios y 3 trabajadores en la residencia de mayores—.
«Aunque parezca que se acabó queda mucho camino por delante», ha apostillado.