El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha celebrado que la ciudad se mantenga «desde hace ya prácticamente una semana» en «fase de descenso» con respecto al número de casos de COVID-19, lo que ha atribuido a las continuas restricciones implantadas y al «esfuerzo de toda la población».
Durante la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno local, el regidor ha saludado la «evolución positiva» que se aprecia en la capital gallega, que precisamente este lunes ha pasado del nivel rojo al naranja en el mapa que actualiza diariamente la Consellería de Sanidade con la incidencia de la pandemia por municipios.
La bajada de los casos activos «indica que cada día las altas superan el número de casos positivos que se detectan». «Desde ese punto de vista debemos estar esperanzados, pero no podemos bajar la guardia», ha añadido.
Según ha explicado Bugallo, esta tendencia a la baja se nota «básicamente en los últimos 10 días, desde el 27 de octubre». «Primero hubo una fase de estancamiento, de aplanamiento de la curva, y desde hace ya prácticamente una semana estamos en fase de descenso», ha relatado.
Más concretamente, el alcalde ha calculado que en los últimos siete días los casos activos de COVID-19 «se redujeron un 30 por ciento» hasta situarse en una incidencia «por debajo» de la media española e, incluso, de la gallega. «Es una situación en la que no estábamos desde el mes de agosto»
Así, mientras a nivel estatal la incidencia se sitúa ahora en más de 500, en Santiago está «en algo más de 300», de acuerdo con sus cifras.
«SEGUIR COLABORANDO» CON LA XUNTA
Tras recalcar que esto es resultado del «esfuerzo» de la población por cumplir las medidas adoptadas desde hace semanas por parte de la Consellería de Sanidade –la última, el cierre de la hostelería durante un mes desde el sábado–, ha garantizado que el Ayuntamiento «va a seguir colaborando» con la Xunta.
En este sentido, ha explicado que se «intensificará la presión para que todos aquellos que tienen un comportamiento insolidario sean sancionados en materia de no utilización de mascarilla, por fiestas en pisos o cualquier otro tipo de actividades» de riesgo.
Preguntado sobre los incumplimientos de los últimos días, Bugallo ha valorado que el porcentaje «es muy bajo» en lo que respecta a la movilidad nocturna –que está restringida de 23,00 a 6,00 horas– y en cuanto al uso de la mascarilla.
Acerca de las fiestas en pisos, aunque ha reconocido que las 10 detectadas durante la semana pasada suponen «un pequeño repunte» sobre las nueve de la anterior, ha querido dejar claro que son cifras que están «muy lejos» de las 60 que se llegaron a denunciar en semanas anteriores.
Asimismo, de la decena de celebraciones denunciadas en los últimos siete días, Bugallo se ha parado en dos casos «con circunstancias agravantes».
Y es que en una de estas fiestas se denunció a los participantes por la ley de seguridad ciudadana, aparte de por la correspondiente ordenanza municipal de ruidos; mientras que en la otra se detectó que «por lo menos tres» personas no eran convivientes.