Las nuevas comisiones provinciales de absentismo, que se constituirán este mes de noviembre, evaluarán las particularidades de cada caso y tendrán en cuenta las circunstancias sociales, familiares y sanitarias del hogar y la familia del menor.
El comité educativo, reunido este viernes, ha dado el visto bueno al borrador de la orden por la que se impulsan estos organismos que atenderán y realizarán un seguimiento específico de los posibles casos de absentismo escolar vinculados a la pandemia de la COVID-19.
En concreto y a pesar de la escolarización obligatoria entre 6 y 16 años, salvo casos acreditados y justificados por motivos sanitarios, el Gobierno gallego insiste en la necesidad de estudiar cada situación para poder primar los intereses del menor y el derecho a la educación.
Estas comisiones serán las que ejerzan un seguimiento concreto y específico de estos casos que estén vinculados a la pandemia, para así poder adoptar decisiones y medidas adecuadas y teniendo en cuenta todas las variables.
Las jefaturas territoriales de Educación derivarán los casos a la comisión provincial correspondiente tras iniciar el proceso establecido en el protocolo de prevención del absentismo y previo informe de la Inspección.
De este modo, se evaluarán las circunstancias de cada situación particular, tanto la salud del menor como de los familiares convivientes, los condicionantes sociales y la evolución epidemiológica del momento.
Asimismo, los dictámenes de las comisiones serán vinculantes y los centros articularan la respuesta educativa adecuada a estas decisiones.
El titular de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, ha apelado al contexto actual para incidir en la necesidad de tener «una sensibilidad especial» y dar una respuesta integral a cada caso, para evitar inconvenientes al menor o a su familia pero «primando el interés» del alumno.