El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha vinculado los disturbios que tuvieron lugar en distintas ciudades españolas este fin de semana en contra de las restricciones aplicadas para contener la pandemia con «ultras» que «son extrema izquierda y extrema derecha a la vez» y ha corroborado el cumplimiento del toque de queda en Galicia.
Preguntado tras un acto celebrado en Vigo este lunes, el presidente del Gobierno gallego ha insistido en que «los ultras siempre son ultras» y ha considerado que, ideológicamente, se sitúan «en la extrema izquierda y la extrema derecha a la vez».
Así, ha señalado que los que protagonizaron disturbios en varias ciudades españolas «no se dan cuenta» de los «centenares de personas que mueren todos los días» y de las «miles» que permanecen ingresadas en hospitales de España y el resto de Europa.
«Los ultras, ultras son, de izquierda o de derecha», ha zanjado al asegurar que las personas que participaron en los disturbios «no aceptan el respeto por la vida de todos los mayores», que son «los más castigados por esta pandemia».
Precisamente, este fin de semana, su partido, el PP, condenó los disturbios, al igual que las formaciones del Gobierno central, mientras el líder de Vox, Santiago Abascal, culpó a la «extrema izquierda» de los mismos.
CUMPLIMIENTO DEL TOQUE DE QUEDA
A preguntas de los medios, el presidente del Ejecutivo gallego ha asegurado que el toque se queda «se está cumpliendo» en Galicia y ha explicado que no se ha advertido que personas que deambulasen por la vía pública entre las 23,00 y las 6,00 horas, cuando entra en vigor.
Por otra parte, ha advertido de que, cuando la ocupación de UCI se acerca a su máxima capacidad, se «aproxima» un «colapso hospitalario». Así, ha defendido la necesidad de adoptar medidas de contención de la pandemia antes de que Galicia se encuentre en esa situación, en lo que ha explicado que ya se trabaja desde la Xunta.
En este sentido, ha lamentado el cierre de 23 municipios que adoptó la Xunta este viernes y que se traslase horas antes de su entrada en vigor, así como el «perjuicio» que conllevó para la hostelería.
No obstante, Feijóo ha incidido en que «no avisar» con un mayor antelación representaba «la garantía» de que no se produciría un abandono de estas localidades hacia zonas rurales con una menor incidencia de la pandemia antes de que las restricciones entrasen en vigor.
A este respecto, ha recordado que este martes tendrá lugar una reunión del comité clínico en la que se evaluará la situación actual. De este modo, ha vuelto a remarcar que la «prioridad» en la toma de decisiones será garantizar la «salud» de la ciudadanía aunque, en la medida de lo posible, ha señalado que se intentará que sea «compatible» con la actividad económica.