Dos cazadores resultaron heridos el domingo en la Ribeira Sacra, uno de ellos al dispararse en un pie en O Saviñao y otro de una cuadrilla de Pantón al ser atacado por un jabalí que estaba herido y creía muerto.
Según explican por parte de la Federación Galega de Caza a Europa Press ambos accidentes «no tienen mayor gravedad». El disparo en el pie fue «fortuito» debido a «un tropiezo» por «un error»; mientras que en el caso del jabalí el cazador «pensó que estaba herido», lo que provocó su ataque.
Por su parte, el secretario xeral de la Federación de Caza en Lugo, José Manuel Vidal, recuerda que sucesos como los ocurridos el domingo «no son habituales».
«DESCONTROL» DEL JABALÍ
En otro orden de cosas, Unións Agrarias ha vuelto a pedir que se autorice la caza como actividad esencial ante «el descontrol» de las manadas de jabalís y la «alarma y preocupación» en el rural gallego.
Al respecto, el sindicato agrario pide a la Xunta que «despeje de inmediato las dudas» sobre la posibilidad de que los cazadores puedan continuar su actividad durante el estado de alarma.
Y es que advierte de que el cierre perimetral de las ciudades va a impedir a «muchos cazadores» incorporarse a sus cuadrillas, lo que «va a impedir el control de las poblaciones de jabalís que campan por el rural gallego» y que «se pueden duplicar en una temporada en ausencia de presión cinegética».
Unións Agrarias ha recibido quejas de que cacerías en modalidad de espera se paralizan estos días debido a que el toque de queda impide circular a partir de las 23,00 horas.
Además, recuerda que las poblaciones de jabalís provocan cada año más de 12 millones de euros en pérdidas en Galicia y «una media de 10 accidentes de tráfico diarios».