El alcalde de Cervo, el popular Alfonso Villares, ha invitado este viernes a Alcoa a marcharse de A Mariña, porque la multinacional americana «no puede seguir» en la comarca «ni gestionando aluminio, ni alúmina».
Así de contundente ha sido el regidor del municipio donde radica la planta de San Cibrao, quien ha asegurado que «una vez llegado a este escenario», con un ERE presentado que afecta a más de 500 trabajadores, el nuevo paso «es intentar hacer lo posible» para que el Estado, «que tiene todas las competencias y la posibilidad de arreglar este asunto, lo haga».
Sin embargo, Alfonso Villares ha apuntado al actual Gobierno central al explicar que el «problema» en la fábrica nació porque «desapareció la tarifa eléctrica que había» para las industrias electrointensivas hasta «hace casi dos años».
«Esta siendo negativo (en cuanto a pérdidas) la producción de aluminio primario en todo el país y por eso surge este problema», ha añadido. Dicho esto, ha esgrimido que «quien planteó este problema», debe ser quien «lo tiene que resolver».
UNA INTERVENCIÓN
En este contexto, el alcalde de Cervo confía en que el Gobierno central esté trabajando en la «intervención» de la factoría de San Cibrao. «Así se nos dijo a todos, (…) aunque también dijeron que se iba a aprobar el estatuto para electrointensivas, y de eso hace más de año y medio y está sin aprobar», ha recordado.
Además de proponer que «se intervenga» la planta, ha dicho que ve «necesario» ese estatuto «para seguir produciendo aluminio en la comarca» de A Mariña aunque Alcoa se marche.
Villares, aunque no ha entrado a valorar los 170 millones de euros de pérdidas que alega la multinacional para justificar el cierre, sí ha insistido en que «producir aluminio en San Cibrao no es rentable desde hace más de año y medio».